- La celebración del Día de los Santos y de los Fieles Difuntos (1 y 2 de noviembre), provoca una fuerte movilización de personas hacia los cementerios.
Se acerca la celebración del Día de los Difuntos y de los Santos este 1 y 2 de noviembre y las autoridades de Salud se preparan para recibir en los cementerios nacionales a no menos de dos millones de personas que visitan las tumbas de sus seres queridos en estas fechas tradicionales.
Según entidad gubernativa, la mayor cantidad de asistencia, unos 1.5 millones de personas, se esperan en el Cementerio General (zona 3), por lo que se hacen recomendaciones de prudencia y que se tomen las medidas del caso.
Para la festividad de este año, los camposantos en mención abrirán sus puertas al público de 7:00 a 18:00 horas. Sin embargo, en días previos al 1 de noviembre los horarios se mantendrán con normalidad, de 8:00 a 17:00.
Sobre las proyecciones para estas fechas llenas de tradiciones, el ministerio anunció que para la seguridad y atención en primeros auxilios en el Día de Todos los Santos, el ministerio unió esfuerzos con la Policía Nacional Civil, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, la Cruz Roja, la Municipalidad de Guatemala y los cuerpos de Bomberos Voluntarios y Municipales, para atender cualquier emergencia.
Armonía y respeto
En apego al plan de contingencia en el marco del Día de Todos los Santos y procurar por la salud de los visitantes en estos recintos, el MSPAS insta a mantener un ambiente limpio y seguro dentro de los cementerios, especialmente para evitar la transmisión de enfermedades y contaminación.
Por tanto, recuerda que no se permitirá el ingreso ni consumo de alimentos o bebidas alcohólicas en los cementerios. Asimismo, se prohíbe cualquier tipo de venta dentro de las necrópolis.
También insta a colocar identificadores visibles a niños y adultos mayores, usar bloqueador solar, ropa de manga larga y de colores claros y aplicarse repelente para mosquitos.
Al colocar flores en las tumbas, aconseja colocar tierra o arena mojada en lugar de agua, para evitar la proliferación de zancudos transmisores del dengue, zika, chikungunya, entre otras.
(Con información de la AGN)