El opositor ruso murió en condiciones no aclaradas en la cárcel rusa en el Ártico y su madre solo pudo ver el cadáver varios días después de su muerte. La viuda anuncia que asumirá papel de opositora.
El cuerpo del opositor ruso Alexéi Navalny, cuya muerte se anunció el viernes 16 de febrero después de su largo cautiverio en una colonia penitenciaria del Ártico, ha sido entregado a su madre este sábado, informaron fuentes próximas al político.
Después de su muerte, la madre de Navalny, Liudmila, se desplazó a las inmediaciones de la cárcel junto a sus abogados, a pedir ver a el cadáver y que le entregaran el cuerpo. Pasaron varios días hasta que las autoridades rusas le permitieron ver y reconocer el cadáver de su hijo.
Desde el día de su muerte, las especulaciones sobre la causa de la muerte de Navalny han apuntado a su presunto asesinato por orden del Kremlin. Así lo han denunciado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la viuda del opositor, Julia Navalnáya, que ha expresado su deseo de continuar con la obra política de su marido.
La viuda de Navalni acusa al Kremlin: "Putin mató a mi marido"
En un video, Yulia Navalnaya acusó a Vladímir Putin de matar a su marido y de tratar de encubrir la causa de su muerte. "Esperan que los restos de Novichok desaparezcan", dijo. Hoy, Navalnaya se reunió con los… pic.twitter.com/ICrYat292r
— DW Español (@dw_espanol) February 19, 2024
Navalnáya afirmó que las autoridades rusas posponían la entrega del cadáver porque estaban esperando a que desaparecieran de su cuerpo las huellas del Novichok, un agente nervioso privilegiado por la Inteligencia rusa para matar a disidentes y opositores.
Navalny se había convertido en el principal líder opositor y adversario del presidente de Rusia, Vladímir Putin, sobre el que desveló escándalos y al que desafió abiertamente a pesar de los riesgos a los que se exponía. El líder opositor ruso había sido víctima de un intento de asesinato con Novichok en agosto de 2020.
Una portavoz de Navalny afirmó el viernes que las autoridades rusas dijeron a su madre que sería enterrado en la colonia penal donde murió a menos que ella aceptara, en un plazo de tres horas, sepultarlo sin un funeral público.
[Con información de Reuters]