- El anuncio del cierre de este diario guatemalteco ha encendido las alarmas en el país centroamericano, pero también en la región. Dagmar Thiel, directora de Fundamedios en Estados Unidos considera que «es un pésimo precedente para la región».
Voz de América
SAN JOSÉ — El diario elPeriódico de Guatemala anunció el viernes que cesará operaciones tras denunciar presiones políticas y económicas, iniciando con la detención de su director, José Rubén Zamora, en junio de 2022.
Zamora está acusado de los supuestos delitos de lavado de dinero, tráfico de influencias y chantaje, cargos no obstante considerados “políticos” por parte de organizaciones defensoras de la libertad de prensa.
Fundado en 1996 por Zamora, elPeriódico había suspendido su edición impresa, no obstante seguía operando en digital hasta el cierre total.
«Han sido diez arduos meses de resistencia y lucha. En noviembre de 2022 cesamos la edición impresa y nos enfocamos en nuestra edición digital. Pensamos que podríamos adaptarnos, transformarnos y sobrevivir, pero por el contrario, la persecución se intensificó, al igual que el hostigamiento a nuestros anunciantes”, subrayó el diario en un comunicado.
La última edición de elPeriódico será publicada el lunes 15 de mayo, con un mensaje amargo del diario. “Solo nos queda agradecer a todos nuestros lectores y a nuestros clientes por creer siempre en El Periódico”.
Antes de entrar en crisis tras la detención de su director, elPeriódico tenía un tiraje de 30.000 ejemplares y más de 80.000 suscriptores, explica a la Voz de América, José Zamora, hijo del director del diario.
Hasta de julio de 2022 el equipo lo conformaban 166 personas, y se redujo a 30 en diciembre de 2022, tras la detención de su director. «El lunes todos pierden su trabajo», lamentó José Zamora.
«Es un pésimo precedente para la región»
El anuncio del cierre de elPeriódico ha encendido las alarmas en el país centroamericano, pero también en la región. Dagmar Thiel , directora de Fundamedios en Estados Unidos consideró que «es un pésimo precedente para la región», el cese de operaciones de este diario y agregó que «tiene que ser rechazado por todas aquellas personas que defienden la democracia y las libertades».
«Ha sido víctima de represión y de persecución desde el año pasado con el encarcelamiento de su director José Rubén Zamora, quien está detenido en condiciones infrahumanas donde incluso se vislumbra el deterioro visible de su estado de salud», dijo Thiel a la VOA.
La periodista describió como alarmante el hecho de que no solamente el director y fundador del periódico ha sido detenido, sino que también de cuatro de sus abogados defensores, dos están presos y acusados con cargos falsos para impedir la defensa.
Guatemala no responde a críticas
El gobierno de Guatemala no respondió de forma inmediata a una solicitud de comentarios de la Voz de América.
Thiel dijo que se ha perseguido a seis periodistas y seis columnistas de este medio de comunicación, acusándolos de obstrucción y obstaculización de la justicia «cuando realmente, lo que han hecho es emitir noticias, opiniones, columnas sobre la situación jurídica y esto ha sido malinterpretado como obstaculización a la justicia».
La población guatemalteca también se ha mostrado sorprendida por la noticia. Jorge Molina, originario de Ciudad de Guatemala dijo a la VOA que «el cierre de cualquier medio de comunicación informativo, por coacción de los gobiernos, le hace daño a cualquier democracia, sobre todo a democracias frágiles.
Por su parte David Sanchinelli, un periodista local se describió como «consternado» con lo que estaban viviendo. «Es lamentable que este medio ha dejado de funcionar, para mí esto es el fin del periodismo investigativo en Guatemala».
Organizaciones defensoras de la libertad de prensa, como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), han alertado del deterioro en la región para ejercer el periodismo, y esto incluye países democráticos, como El Salvador, Guatemala o México.
«Guatemala está cayendo en un autoritarismo, tal como hemos vivido en Nicaragua, en Venezuela y Cuba. Es un peligroso precedente contra el que la región entera debe oponerse», puntualiza Thiel.