Un día después de la visita del secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, John Kelly, ninguna declaración oficial muestra que el gobierno o el presidente Jimmy Morales hayan fijado una postura so.bre el tema de los migrantes, y más bien se han limitado a escuchar la postura oficial de la administración Trump.
Las palabras del funcionario estadunidense, en el sentido de elogiar las políticas guatemaltecas demuestran que no hubo peticiones o planteamientos firmes a favor de los migrantes en Estados Unidos, que ya enfrentan el peligro de una deportación.
Valoro los esfuerzos que está haciendo el gobierno del presidente Morales en cuanto a los temas migratorios, hay que luchar contra esto, es un cáncer terrible, dijo Kelly a la prensa al término del encuentro con funcionarios guatemaltecos.
En cambio se ha difundido profusamente por los medios noticios del gobierno que Estados Unidos continuará con el apoyo a los programas de seguridad.
Llamó la atención que en Guatemala no hubo ninguna demostración popular en contra de las políticas migratorias que lleva a cabo el presidente Donald Trump –apenas ayer se confirmó que habrá deportaciones de migrantes y que no serán selectivas como el gobierno de Guatemala ha informado a los guatemaltecos ilegales en ESUU–.
Kelly se entrevistó con el presidene Morales (fotografía), y con los ministros de Gobernación, Francisco Rivas, y de Relaciones Exteriores, Carlos Morales, pero también lo hizo con el comisionado de la CICIG, Iván Velásquez, y con algunos empresarios guatemaltecos en reuniones privadas.
El enviado de la Casa Blanca a Guatemala, quien viajó luego hacia México también en visita oficial, trajo el mensaje de que la política migratoria de su país ‘no se discute’, según fuentes cercanas al encuentro con el mandatario guatemalteco, aunque dijo que las palabras que utilizó fueron diferentes, pero el mensaje fue ese.