- Las reformas a los sistemas tributario, sanitario y de pensiones, así como la Jurisdicción Especial para la Paz, fueron algunos de los temas tratados en el encuentro.
BOGOTÁ — El presidente de Colombia, el izquierdista Gustavo Petro, recibió en la Casa de Nariño a su principal adversario político y líder natural de la derecha, el expresidente Álvaro Uribe, para conversar sobre algunas de las reformas que planea el nuevo gobierno.
La cita del martes entre Petro y Uribe, quien lideró Colombia de 2002 a 2010, se produjo pocas horas después de las primeras marchas sociales convocadas por la derecha para mostrar el rechazo al plan de reformas de Petro.
Esta es la segunda reunión que sostienen los dos líderes políticos más importantes de Colombia, en medio de un ambiente tenso y polarizado que ha marcado la política colombiana a partir de las últimas elecciones presidenciales del pasado mes de agosto.
¿De qué hablaron?
* Sistema tributario: El primero de los temas de conversación fue el proyecto de ley de reforma tributaria, con el que el Gobierno busca recaudar unos 25 billones de pesos (unos 5.550 millones de dólares) adicionales en el presupuesto, para financiar los planes sociales del presidente Gustavo Petro. Sobre la propuesta Uribe dijo que la reforma es “innecesaria” pero que la respetarán.
El presidente Petro, por su parte, señaló que todas las propuestas serán evaluadas para lograr la mejor reforma tributaria posible que logre el mejor ingreso.
* Reforma Sanitaria: Otra de las reformas que suscitó el interés de la charla fue la anunciada reforma a la salud, que todavía no ha sido presentada de manera oficial para su discusión. Por ahora, ha sido la propia ministra Carolina Corcho, la que ha anunciado que dentro de la propuesta se busca acabar con las Entidades Promotoras de Salud (EPS), que son las encargadas de organizar y garantizar, la prestación de los servicios médicos en Colombia.
Petro, escuchó la postura del líder de la derecha frente a esta iniciativa que entraría en trámite en el Congreso para el primer semestre del 2023.
* Reforma pensional: Respecto al sistema de pensiones, el Duque dijo que planteó varias inquietudes que el presidente Petro y el ministro del Interior, Alfonso Padra, que acompañó la reunión, recibieron con respeto.
Petro ha dicho que la reforma busca una mayor cobertura en pensiones, y que tiene como objetivo otorgar un bono pensional de 500.000 pesos colombianos (alrededor de 110 dólares) a aquellos adultos mayores que no lograron acceder a una pensión segura. Esto se lograría a través del sistema de pilares, que se traduce a que los colombianos coticen en los dos regímenes que operan actualmente -un fondo público y otro privado- donde los dos primeros salarios mínimos recaerían en el sistema público y el privado recibiría aquellos cotizantes que superen los 3 salarios mínimos, que equivalen a 690 dólares.
Uribe dijo que le compartió al gobierno su preocupación por la reforma de las pensiones y que le manifestó la necesidad de “hacer ajustes” para no generarle un “desbarajuste a los fondos privados de pensiones que han funcionado perfectamente”.
* Reforma agraria: el expresidente dijo que acompaña la postura del Gobierno de comprar tierras que no estén produciendo para entregarla a campesinos que la trabajen. El ejecutivo, había anunciado la semana pasada que entre septiembre y noviembre entregará 681.000 hectáreas de tierra a 12.000 campesinos, indígenas y comunidades afrodescendientes.
* Militares en la JEP: El mandatario reveló al término de la reunión que le insistió a Petro en la necesidad de reformar la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), con el fin de darle un tratamiento diferente a las Fuerzas Armadas.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) es el componente de justicia del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición, creado por los acuerdos de paz entre la antigua guerrilla de las FARC y el Gobierno del expresidente colombiano Juan Manuel Santos (2010-2018).
El principal objetivo de la JEP es administrar la justicia transicional, es decir, el conjunto de decisiones judiciales que una sociedad adopta para pasar del conflicto a la paz y reconocer las violaciones sistemáticas a los derechos humanos, a las víctimas y promover la reconciliación. La JEP se enfoca en los delitos más graves y representativos que se cometieron durante el conflicto armado por los distintos actores que participaron en ellos.
«La oposición cuando se anuncia como una oposición constructiva, tiene que ser una oposicion que sepa dialogar, que sepa oponerse con argumentos, que sepa criticar con razones, que sepa escuchar y que también tenga disposición de lograr acuerdos», precisó Uribe.