- Los efectos de este fenómeno atmosférico podrían prolongarse hasta finales del año
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha advertido de que el prolongado episodio de ‘La Niña’ que se está viviendo actualmente podría persistir, por lo menos, hasta finales de año. El fenómeno aguantaría, así, tres inviernos consecutivos del hemisferio norte lo que, según han señalado los expertos, se convertiría en el primer episodio triple de ‘La Niña’ de este siglo.
En concreto, la OMM sitúa en un 70 por ciento las probabilidades de que el episodio continúe en los próximos seis meses, aunque según los datos publicados, ese porcentaje disminuye gradualmente hasta el 55 por ciento a partir del mes de diciembre de 2022 y hasta febrero de 2023.
Las condiciones que, desde septiembre de 2020, han permitido la instauración del episodio de ‘La Niña’ en el Pacífico tropical se han reforzado fruto de la intensificación de los vientos alisios registrada entre mediados de julio y mediados de agosto de 2022, según ha explicado la organización.
También han explicado que «las pautas de temperatura», «la configuración de las precipitaciones», «la sequía» y «las inundaciones en distintas partes del mundo», ha llevado hasta esta situación.
«La Niña es un fenómeno que produce un enfriamiento a gran escala de las aguas superficiales de las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, además de otros cambios en la circulación atmosférica tropical, a saber, en los vientos, la presión y las precipitaciones», han señalado los expertos.
¿Cómo se detecta el Fenómeno de La Niña?
El fenómeno de la Niña trae grandes consecuencias en el clima al pasar por el planeta, ya que sus variaciones son opuestas a lo que hace el Niño. Por ejemplo, en el continente americano, las temperaturas del aire de la estación invernal, se tornan más calientes de lo normal en el Sudeste y más frías que lo normal en el Noreste. Se tiene que en América del Sur, predominan condiciones más secas y más frescas que lo normal sobre Ecuador y Perú; así como condiciones más húmedas que lo normal en el Noreste de Brasil.
En América Central, se presentan condiciones más húmedas que lo normal, especialmente sobre las zonas costeras del mar Caribe. En países como México, provoca lluvias excesivas en el centro y sur del país, sequías y lluvias en el norte de México, e inviernos con marcada ausencia de lluvias.
CAMBIO CLIMÁTICO
Por lo general, según han añadido, tiene «efectos en el tiempo y el clima opuestos a los de ‘El Niño’, que constituye la fase cálida del fenómeno denominado El Niño-Oscilación del Sur (ENOS)».
Sin embargo, la OMM apunta a que todos los fenómenos climáticos de origen natural ahora se producen en el contexto del cambio climático antropógeno, lo que provoca un aumento de las temperaturas mundiales, exacerba los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, y altera la configuración de las temperaturas y las precipitaciones estacionales.
«Es excepcional que un episodio de ‘La Niña’ se mantenga durante tres años consecutivos. Su efecto de enfriamiento está ralentizando de forma transitoria el aumento de las temperaturas mundiales, pero no detendrá ni invertirá la tendencia al calentamiento a largo plazo», ha afirmado el Secretario General de la organización, Petteri Taalas.
En este sentido, ha señalado también que «la agudización de la sequía en el Cuerno de África y en la parte meridional de América del Sur llevan el sello de ‘La Niña’, al igual que las precipitaciones por encima de la media observadas en el sureste asiático y en Australasia».
Ante esta situación, Taalas ha señalado que «la OMM seguirá proporcionando información adaptada al sector humanitario y no dejará de brindar apoyo en ámbitos sensibles como los de la agricultura, la seguridad alimentaria, la salud y la reducción de riesgos de desastre».
«La OMM también trabaja para que todas las personas tengan acceso a los sistemas de alerta temprana en los próximos cinco años a fin de protegerlas de los peligros relacionados con el tiempo, el clima y el agua», ha concluido.
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