El Gobierno de España ha animado este miércoles a Guatemala a «continuar avanzando» por «la senda de los valores y principios de diálogo, negociación y consenso» que inspiraron los Acuerdos de Paz, cuando se cumplen 25 años de su firma.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores, Unión Europea y Cooperación español resaltó que «algunos» de los «problemas estructurales» subyacentes al conflicto en Guatemala, entre los que ha enumerado el combate a la pobreza y a la desnutrición, la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, el fortalecimiento de las instituciones y la defensa de los Derechos Humanos «siguen requiriendo de atención en la actualidad».
El objetivo es «trasladar el legado de una sociedad más justa e inclusiva a las nuevas generaciones», a quienes «corresponderá tomar el testigo para seguir construyendo día a día una sociedad libre, justa, próspera, moderna y en paz en Guatemala«, según Exteriores.
La cartera de Exteriores ha expresado su «deseo» de unirse a la conmemoración del 25º aniversario de los Acuerdos de Paz, que pusieron fin a 36 años de un conflicto armado que dejó más de 200.000 muertos y 45.000 desaparecidos en el país centroamericano.
Así, ha destacado que fueron fruto de un largo proceso de diálogo y conciliación entre todos los guatemaltecos y ha subrayado que contó «con el acompañamiento decidido de España y de la comunidad internacional». «Tiene su origen, precisamente, en la Declaración de Esquipulas, cuyo 35 aniversario se conmemora también este año, y que marcó el camino para la concertación entre los países de la región centroamericana», agregó.
Según indicó el Gobierno español, la paz en Guatemala «contribuyó a consolidar una democracia representativa, que estableció una ‘hoja de ruta’ para la consecución y desarrollo de una sociedad equitativa e inclusiva a través de la erradicación de las causas estructurales subyacentes al origen del conflicto y que asolaron durante décadas a Guatemala y a la región centroamericana, así como del reconocimiento de la identidad y los derechos de los pueblos indígenas como parte esencial de la sociedad multiétnica guatemalteca».