El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, viajará esta semana a Estados Unidos para reunirse con el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington D.C.
La OEA confirmó en sus redes sociales la participación de Giammattei en el encuentro del próximo 7 de diciembre. En la reunión también estará presente el secretario general, Luis Almagro.
La Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia indicó a periodistas que por el momento no hay información acerca del viaje del mandatario.
El gobernante guatemalteco será recibido por el presidente del Consejo Permanente de la OEA, el dominicano Josué Fiallo, de acuerdo con la misma entidad.
Además, Giammattei habría sido invitado a un evento que organiza un laboratorio de ideas en la nación norteamericana y pretende reunirse también con miembros del partido Republicano.
El viaje del presidente tendrá lugar al mismo tiempo que Estados Unidos organiza el 9 y 10 diciembre una cumbre virtual para la democracia a la que no ha invitado a Guatemala, Honduras y El Salvador.
La ausencia de una invitación para dichos países obedece a que, aunque el Gobierno de Joe Biden considera que son países democráticos, ve que afrontan “algunos desafíos”.
Así lo explicó el jueves Juan González, el principal asesor para Latinoamérica del presidente estadounidense, Joe Biden, en una rueda de prensa telemática.
A ese foro asistirán 110 Gobiernos de todo el mundo, así como miembros de la sociedad civil y del sector privado, con una sesión de los jefes de Estado, que será auspiciada por Biden, y otra temática, con la presencia de representantes gubernamentales y no gubernamentales.
Las relaciones entre Guatemala y la nación norteamericana se han enfriado desde que en septiembre pasado EE. UU. sancionara a la fiscal general guatemalteca, Consuelo Porras, al acusarla de obstruir la justicia en casos de alto impacto.
La sanción llegó después de que Porras removiera de su cargo el 23 de julio al fiscal anticorrupción Juan Francisco Sandoval, quien durante más de un lustro imputó a más de 200 personas entre expresidentes, presidentes, ministros y miembros de la élite empresarial bajo cargos de sobornos y corrupción.