El primer ministro estatal de Baviera, Markus Söder, tiene la voluntad de cerrar de nuevo los partidos de fútbol y prohibir la entrada de aficionados ante el repunte de la pandemia de coronavirus, por lo que el duelo de Liga de Campeones entre Bayern Múnich y FC Barcelona se disputaría a puerta cerrada.
Söder, en declaraciones de este martes a una radio bávara, aseguró que incluso si los gobiernos federal y estatal no pueden ponerse de acuerdo sobre un enfoque unificado, a medida que aumentan los casos de coronavirus en Alemania, abogaría por cerrar los estadios.
«No tiene sentido en un futuro previsible permitir la entrada de espectadores. Si eso no funciona a nivel federal, lo haríamos solo para Baviera», aseguró el primer ministro.
En Sajonia, donde tiene su sede el RB Leipzig, la entrada de los seguidores ya está prohibida nuevamente, como lo fue en toda Alemania durante la primera y segunda oleadas de la pandemia.
El líder de la Bundesliga, el Bayern de Múnich, se enfrentará al Borussia Dortmund en un duelo directo por el liderato el sábado, pero el partido será en Dortmund, donde los políticos de Renania del Norte-Westfalia también están reflexionando sobre la situación.
Sin embargo, los casos de coronavirus son más altos en el sur de Baviera que en el estado del noroeste. Desde el miércoles pasado, los estadios de fútbol bávaros como el del Bayern han estado sujetos a un límite máximo de ocupación del 25 por ciento. Solo los aficionados vacunados o recuperados pudieron acceder, y con un test negativo.
La canciller interina, Angela Merkel, y el sucesor designado Olaf Scholz planean discutir la crisis con los primeros ministros estatales por teléfono más tarde el martes.