El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, aseguró que no piensa pedir disculpas por solicitar a la afición que acudiera en mayor número al partido de este sábado ante el Southampton que las 38,062 personas que vieron el partido de Liga de Campeones ante el Leipzig, unas declaraciones que suscitaron polémica entre los seguidores ‘citizens’, y ha afirmado que cuando entienda que es «un problema», se irá.
«¿Dije después del partido contra el Leipzig que estaba decepcionado porque el estadio no estaba lleno? Una interpretación es un interpretación. No me voy a disculpar por lo que dije», señaló en rueda de prensa, tras las críticas por sus palabras después de su victoria de ‘Champions’, cuando aseguró que le gustaría que fuese «más gente al próximo partido del sábado».
El secretario general del club oficial de aficionados, Kevin Parker, calificó los comentarios como «decepcionantes e injustificados», afirmando que el preparador catalán cuestionó la lealtad de los seguidores. Sin embargo, es cierto que en todos los partidos de la fase de grupos de la ‘Champions’ los aficionados no suelen agotar las entradas del aforo de 55.097 espectadores del Etihad Stadium.
«Después de cinco temporadas, si la gente no puede entender mi comportamiento con los aficionados es porque quieren malinterpretar exactamente lo que dije. No me voy a disculpar ni por un segundo por lo que dije, porque fui honesto«, destacó Guardiola sobre las palabras de Parker, que caldearon el ambiente en la afición.
«En el último año y medio, dos temporadas, lamentablemente lo hemos hecho sin ellos y estaba increíblemente agradecido por el apoyo que tuvimos en el último partido contra el Leipzig. Si quieres unirte a nosotros, estaremos increíblemente felices si vienes a ver el próximo partido contra el Southampton, porque sé lo difícil que será«, apuntó.
Además, el de Santpedor afirmó que tanto el club como él están «orgullosos» de quiénes son. «Conozco la historia de este club, de cuando estaban en las categorías inferiores y lo que significa viajar y seguir al equipo. Eso lo respeto mucho. No quiero ser como el United, el Liverpool, el Barcelona, el Bayern Múnich o el Real Madrid, o como cualquiera de los grandes clubes», manifestó.
«Somos quienes somos y hay cosas buenas y malas en todos los clubes. Me gusta. No malinterpretéis ni pongáis palabras en mi boca que no dije», apuntó. «Nunca seré un problema para los aficionados. Si alguna vez soy un problema, me echaré a un lado. No es un problema, yo soy uno de ellos», concluyó.