El titular de Exteriores del Gobierno talibán, Amir Jan Muttaqi, se ha reunido con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, para abordar la situación humanitaria en el país, mientras que el grupo defiende que quiere unas relaciones «positivas» con todos los países, incluido Estados Unidos.
Muttaqi y Grandi han hablado, en particular, de «la cuestión de los refugiados en el extranjero y los afganos desplazados internos», según ha informado uno de los portavoces talibán, Mohamad Naim, a través de su cuenta de Twitter.
Desde el autodenominado «Emirato Islámico de Afganistán» han trasladado al jefe de ACNUR que su voluntad es «que los refugiados afganos regresen a su país», por lo que están dispuestos «a cualquier tipo de cooperación en este sentido», ya que pretenden que puedan regresar «antes del inicio del invierno».
Para esto han pedido ayuda a Naciones Unidas, así como a la comunidad internacional, a quien han instado a «crear un entorno en el que no más afganos huyan de Afganistán» y en el que se aliente a los refugiados a «que regresen a su tierra natal».
Naim también ha informado del encuentro entre Muttaqi y el embajador de Pakistán en Kabul, Mansur Ahmad Jan, para abordar la situación de los refugiados y el paso fronterizo entre ambos países, así como con el embajador de China, Wang Yu, quien ha asegurado que Pekín «continuará su cooperación y relaciones humanitarias, económicas y políticas con Afganistán».
A su vez, Muttaqi ha ofrecido este martes una rueda de prensa en la que ha indicado que los talibán están trabajando con los países que habían prometido ayuda humanitaria a Afganistán, mientras que ha solicitado ayuda al Banco de Desarrollo Asiático, al Banco de Desarrollo Islámico y otros donantes para que proporcionen ayuda al desarrollo para el país centroasiático y retomen la financiación de los proyectos que todavía no están acabados.
«Queremos tener buenas relaciones bilaterales con todos los países, pero les pedimos que no presionen a Afganistán, porque la presión no funciona», ha advertido el responsable de la cartera de Exteriores, informa la cadena de televisión Tolo News.
Los talibán no quieren que la ayuda humanitaria esté vinculada a cuestiones de índole política, según Muttaqi, que se ha comprometido durante su comparecencia a garantizar que los suministros lleguen a los «afganos pobres», según la agencia de noticias DPA.
Ayuda directa hacia Kabul
Naciones Unidas reanudó el domingo sus vuelos directos hacia Kabul para llevar ayuda humanitaria, «un punto de inflexión» en palabras de la directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Afganistán, Mary-Ellen McGroarty, que aspira a evitar la «catástrofe» humanitaria. A día de hoy, la proporción de familias con dificultades para alimentarse ya superaría el 90 por ciento.
El PMA ha apelado en un comunicado a la solidaridad de los donantes, teniendo en cuenta que se necesitan 30 millones de dólares solo para mantener abiertos los corredores aéreos con ayuda. La agencia reclama también otros 200 millones de dólares para acumular suministros con los que garantizar la ayuda antes de que llegue el invierno.