En el primer semestre de 2021 se han registrado cinco asesinatos y 551 agresiones a activistas de Derechos Humanos en el país, según un informe de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos Guatemala (UDEFEGUA).
El organismo independiente advirtió de que si se mantiene la tendencia de agresiones, 2021 se convertirá en el año con más ataques contra personas, organizaciones y comunidades defensoras de Derechos Humanos desde que comenzaron los registros, en 2000.
El coordinador general UDEFEGUA, Jorge Santos, advirtió del riesgo creciente que corren estas personas y organizaciones, debido en gran parte «a las medidas que ha tomado el mismo Estado para limitar su independencia y criminalizar a actores críticos y que actúan desde su autonomía».
El representante del organismo independiente de Derechos Humanos indicó que desde el Estado están garantizando la «impunidad para los actores que se dedican a imponer un régimen de violencia y corrupción». Santos señaló un «retroceso democrático» en el país que ha favorecido la expulsión de fiscales, jueces y magistrados independientes, la criminalización de comunidades que se oponen a proyectos extractivistas o la restricción de libertades fundamentales bajo el pretexto de la pandemia.
Por último, la entidad estima que «el permanente asedio, hostigamiento, acoso y agresiones contra de quienes defienden Derechos Humanos abre la puerta para que se consolide un régimen autoritario» en Guatemala.