México ha superado por primera vez desde el 2 de marzo el umbral de las mil muertes diarias por COVID-19, después de reportar este miércoles 1,177 fallecidos por la enfermedad.
En el país, de 127 millones de habitantes, han muerto desde que comenzó la pandemia más de 260,000 personas, lo que lo convierte en el cuarto del mundo con más fallecidos por COVID-19, solo por detrás de Estados Unidos, Brasil e India.
Los nuevos contagios diarios alcanzaron su máximo histórico el pasado 19 de agosto, cuando se reportaron más de 28,000 infecciones. Las autoridades sanitarias mexicanas han atribuido este aumento de contagios a la expansión de la variante delta del coronavirus, que es más infecciosa y se transmite más rápido.
Enfermos graves
Aún así, tanto el presidente, Andrés Manuel López-Obrador, como el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, han asegurado que la proporción de enfermos graves es menor que durante los picos de invierno.
En una rueda de prensa este martes, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió del aumento de la mortalidad en el país, del 8.6 por ciento en las últimas dos semanas.
«Es importante mantener constante y actualizada la comunicación de riesgos hacia la población para promover la aplicación de medidas preventivas», explicó el jefe de gestión y evaluación de riesgos de la OPS, Enrique Pérez, en declaraciones recogidas por el diario ‘El Universal’.
Regreso a clases
Este lunes volvieron a las aulas 11 millones de estudiantes mexicanos. Pérez defendió la vuelta a las clases presenciales, aunque matizó que esta debe hacerse «por etapas», y atendiendo muy de cerca la evolución de la situación sanitaria.
Mientras tanto, ya se han vacunado contra el coronavirus con la pauta completa más de 34 millones de personas en el país, cerca del 15 por ciento de la población.
Lea también: