El Gobierno de Cuba aprobó este martes una batería de normativas que «tipifican los delitos en Internet» y contemplan como contrario a la ley «la difamación de mensajes contra el Estado» y la «incitación a movilizaciones».
«Por primera vez, el país contará con una norma jurídica donde se asocian incidentes de ciberseguridad y tipificaciones que superan los límites de lo tecnológico», dijo el director de ciberseguridad del Ministerio de Comunicaciones, Pablo Domínguez Vázquez, según recoge la prensa oficial.
Domínguez explicó bajo la medida «serán tipificados hechos que hasta el momento no tenían un respaldo legal, como los daños éticos y sociales o los incidentes de agresión» como «la divulgación de noticias falsas, los mensajes ofensivos o la difamación con impacto en el prestigio del país».
En este sentido, se entiende como delitos «la difusión a través de Internet de contenidos que atentan contra los preceptos constitucionales, sociales y económicos del Estado», «inciten a movilizaciones u otros actos que alteren el orden público» o «difundan mensajes que hacen apología a la violencia, accidentes de cualquier tipo que afecten la intimidad y dignidad de las personas».
Human Rights Watch
El director de la División de las Américas de la ONG Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, reaccionó en su cuenta de Twitter a las normativas y denunció que el Gobierno de Cuba «restringe aún más Internet».
Por su parte, la ministra de Comunicaciones Mayra Arevich explicó en su cuenta de Twitter que estas leyes prevén «la respuesta a incidentes de ciberseguridad» y «forman parte de la creación de valores de conducta cívica adecuada, de respeto, disciplina y contribución al bienestar del ciudadano». Asimismo, se ha referido que ratifican «la disposición del Gobierno cubano de llevar Internet a cada rincón del país».
- En julio, ciudadanos cubanos salieron a las calles para expresar su descontento por la carestía de productos básicos, como alimentos y medicinas, y miembros de la comunidad internacional y ONG, entre otros, denunciaron una dura represión contra los manifestantes y cortes de Internet en la isla.