La OTAN denunció este lunes la oleada de ciberataques registrados en paises europeos y, sin atribuirlos directamente a China, le ha exigido a las autoridades del gigante asiático que actúe con responsabilidad y de acuerdo a sus compromisos internacionales.
«Condenamos la actividad cibernética maliciosa que busca desestabilizar y dañar la seguridad euroatlántica y afectar la vida diaria de nuestros ciudadanos», señaló en un comunicado el Consejo Atlántico, máximo órgano ejecutivo de la OTAN.
Los aliados lamentan que los ataques que afectan al servidor de Microsoft, que han denunciado tanto la Unión Europea como Estados Unidos, socavan la «seguridad, confianza y estabilidad en el ciberespacio».
Sin querer señalar directamente a Pekín, como han hecho las autoridades estadounidenses o canadienses, la OTAN ha pedido a China que se comprometa con el cumplimiento de sus compromisos internacionales y que actúe con responsabilidad en el espacio digital.
«Reiteramos nuestra voluntad de mantener un diálogo constructivo con China basado en intereses y áreas de relevancia para la Alianza, también las ciberamenazas», indicó la Alianza Atlántica, tras recordar que dentro de su mandato defensivo se incluye desplegar los medios para defender ante amenazas en el espectro digital.
Este lunes, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha señalado que la Unión Europea ha expuesto ataques que han afectado «significativamente» a la economía, seguridad y democracia en la Unión. «La UE y sus Estados miembros han evaluado que estas actividades maliciosas se han producido desde territorio de China», subrayó, en un comunicado de los Veintisiete en el que se evita responsabilizar explícitamente a Pekín.
Washington sí ha acusado directamente a las autoridades chinas, después de denunciar un comportamiento «irresponsable» y avisar de que «tomará medidas» para contrarrestar estos actos junto a sus aliados.