El helicóptero Ingenuity de la NASA en Marte ha superado su noveno vuelo: un recorrido de alta velocidad a través de un terreno hostil, en el que se alejó de su nodriza, el rover Perseverance.
Perseverance se encuentra actualmente en el extremo este de una región científicamente interesante llamada «Séítah», que se caracteriza por ondulaciones arenosas que podrían ser un terreno muy desafiante para vehículos con ruedas como el rover. Los dos últimos vuelos de Ingenuity se habían diseñado para seguir el ritmo del rover en este viaje.
Sin embargo, en lugar de seguir adelantándose al rover, el noveno vuelo de Ingenuity ha deparado algo que solo un vehículo aéreo en Marte podría lograr: tomar un atajo a través de una parte de la región de Séítah y aterrizar en una llanura al sur. En el camino, se tomaron imágenes aéreas en color de las rocas y ondulaciones que sobrevoló.
Para lograrlo, Ingenuity fue instruido para volar 625 metros a 5 metros por segundo y permaneció en el aire durante 166,4 segundos, tal y como confirmó en su cuenta de Twitter el Jet Propulsion Laboratory (JPL), que opera la misión.
Ruta de vuelo
Según el JPL, este esfuerzo máximo también desafió el algoritmo de navegación de Ingenuity de una manera fundamentalmente nueva.
Este algoritmo a bordo que permite a Ingenuity determinar dónde se encuentra a lo largo de la ruta de vuelo, fue diseñado para una demostración de tecnología comparativamente simple sobre terreno plano y no tiene las características de diseño para adaptarse a las altas pendientes y ondulaciones que se encuentran en Séítah.
Las ondulaciones pueden provocar oscilaciones de algunos metros en el control de altitud del helicóptero pero Ingenuity ha volado lo suficientemente alto por encima del terreno que esto no será un problema.
- Sin embargo, estas pendientes y cambios abruptos en la trayectoria de la pendiente también podían causar desviaciones significativas en el rumbo, ya que las imágenes de terreno inclinadas tomadas por la cámara se interpretan a bordo utilizando una suposición de terreno plano.
- Existía la clara posibilidad en el noveno vuelo de que el efecto acumulativo de esto produjese un gran error lateral en el lugar de aterrizaje de destino, con errores de varios metros.
Para evitarlo, el equipo tomó medidas de mitigación volando más lento sobre las secciones desafiantes encontradas en las primeras porciones del vuelo para reducir los errores de bajada de un gran error de rumbo inicial.