El galés arrastra un currículum alarmantec
Gareth Bale entre algodones. El galés tiene las alarmas del Real en rojo permanente. El jugador franquicia del Madrid ser retiraba cojeando del partido ante el Sporting de Portugal con augurios para echar a temblar que van camino de cumplirse.
Zidane debería meter a Bale en su mente en la nevera. Al técnico galo ya le han contado que la lesión que sufre el ‘11’ del Madrid lo dejará en el dique seco un mínimo de dos meses y un máximo de tres. Será operado el próximo martes 29 en Londres. Y las previsiones internas marcan febrero para la vuelta en el mejor de los casos.
“Los Servicios Médicos del Real Madrid Sanitas han decidido la intervención quirúrgica de nuestro jugador Gareth Bale como consecuencia de la lesión traumática de los tendones peroneos de su tobillo derecho. Esta intervención se llevará a cabo en el King Edward VII Hospital de Londres el martes 29 de noviembre por el doctor James Calder, bajo la supervisión de los doctores de club Jesús Olmo y Mikel Aramberri”, confirma el comunicado del Real Madrid.
El problema añadido en el caso de Gareth, que lo hay, es que el ex del Tottenham acumula 13 lesiones de importancia desde que puso un pie en el Bernabéu, en 2013.
El extremo del Real sale a cuatro ‘dramas’ por temporada, lo que supone una media de minutos/partidos sin jugar única en el vestuario del Madrid.
Una realidad que preocupa y ocupa en una entidad que ha hecho de Gareth Bale la piedra sobre la que levantar el Madrid del futuro. La afirmación: “Bale es de cristal” empieza a sonar con fuerza en el Real.