El FC Barcelona ha despedido la temporada 2020-21 con una triste victoria en Ipurua (0-1), en una última jornada de LaLiga Santander en la que ya no se jugaba nada y en la que, gracias a un gol del francés Antoine Griezmann, amargó el último partido del Eibar en la máxima categoría del fútbol español.
En la despedida del conjunto armero de Primera tras siete temporadas, en un duelo sin alicientes más allá que refrendar la tercera plaza para los azulgranas, tanto José Luis Mendilibar como Ronald Koeman optaron por las rotaciones para poner punto y final a una campaña aciaga para ambos.
Ni Messi
Ni Messi, ni Piqué, ni Jordi Alba, ni Ter Stegen saltaron al césped de Ipurua, donde los azulgranas formaron de nuevo con una línea de tres centrales con Araujo, Mingueza y De Jong. Precisamente una pérdida del neerlandés en la salida de balón estuvo a punto de costar cara el cuadro culé, pero Mingueza apareció para desbaratar en el último momento el remate de Sergi Enrich solo ante Neto.
Quiso más el Eibar, con ganas de abandonar la categoría de la mejor manera, que probó de nuevo fortuna rozando la media hora en una volea de Oliveira que se marchó alta y un disparo de Kike García que sacó el portero blaugrana, las dos mejores ocasiones de toda la primera mitad.
En la reanudación, plagada de cambios y despedidas, solo Antoine Griezmann modificó un guion que se preveía semejante al de los primeros 45 minutos; Dembélé subió por la derecha y puso un centro que tras ser rechazado por la defensa armera le cayó al francés, que aprovechó el bote para definir con una bonita tijera (min.81).
De esta manera, el Barça (79) confirma su tercera posición final, que sabe a muy poco, en el que podría ser el último partido de Ronald Koeman como técnico culé, después de que esta misma semana reconociese que no sentía la confianza del club. El Eibar (30), por su parte, cierra el curso como colista para militar la próxima temporada en LaLiga SmartBank.