El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), a través de un comunicado, dio a conocer sus argumentos sobre la aprobación de las reformas a la Ley de Zonas Francas por parte del Congreso de la República, las cuales, según la institución, no se debe continuar “con un modelo obsoleto e inefectivo de atracción de inversiones y generación de empleo basado en privilegios fiscales para grupos específicos de empresas”.
“La estrategia de Guatemala y del resto de Centroamérica para atraer inversión extranjera por medio de privilegios fiscales ha sido inefectiva, ya que lejos de lograr un incremento en la inversión, ha reducido espacios fiscales para el financiamiento de la inversión pública económica y social. Durante los últimos treinta años, pese a la vigencia de exenciones y otros tratamientos tributarios diferenciados, Guatemala atrajo inversión extranjera en promedio de sólo el 1.5% del PIB, con lo cual es el país menos exitoso de la región en la citada estrategia”, indica ICEFI.
Además, señala que encuestas nacionales e internacionales, como el Índice de Competitividad Global, “las tasas tributarias no se consideran un factor determinante por el que los empresarios no inviertan en Guatemala”.
“En contraste, sí son factores que desalientan la inversión, los altos niveles de crimen y robo, la corrupción, la ineficiencia de la burocracia gubernamental y la inadecuada oferta de infraestructura”, afirma.
Ante ello, el ICEFI insiste en que Guatemala “debe abandonar la estrategia obsoleta de mantener o ampliar tratamientos tributarios especiales para grupos específicos de empresarios como los de la maquila, centros de contacto y las zonas francas. En lugar de esta práctica obsoleta, reitera su propuesta de iniciar la discusión de una ley general de inversión, inserta dentro de un plan de desarrollo y una política fiscal moderna, integral, técnicamente bien fundamentada, justa y transparente, que corrija los aspectos que efectivamente impiden la llegada o incluso alejan a los inversionistas”.
Asimismo, aseguran que las reformas a la Ley de Zonas Francas continúan ignorando que en el mundo las experiencias más exitosas de incentivos fiscales se basan en estudios serios y cuidadosos que incluyen evaluaciones de los beneficios y los costos, identificando de forma clara y explícita las ganancias sociales y sus costos.
“La aprobación de estos cambios no se sustentó con este tipo de estudios y, como agravante, el Ministerio de Economía, a pesar de estar obligado por ley, no realiza o no ha hecho públicas las evaluaciones periódicas para verificar que las empresas beneficiadas cumplan a cabalidad las condiciones para gozar de las exenciones tributarias. La experiencia internacional advierte que para que no degeneren en privilegios injustificados, los incentivos fiscales deben ser temporales, decrecientes y parciales. La inefectividad y obsolescencia de las exenciones concedidas en Guatemala a sectores como la maquila y las zonas francas se deben en buena medida a su duración excesiva, prácticamente permanente, al extremo que empresas que empezaron a beneficiarse en 1989, cuando se promulgó la ley aún vigente, continúan siendo las mismas beneficiarias hoy”, señala.
Por último, el ICEFI considera que las reformas a la Ley de Zonas Francas aprobadas por el Congreso de la República, “es un modelo inefectivo para atraer inversión y generar empleo, además de carecer de estudios técnicos serios y cuidadosos que la respalden. Considera que el riesgo más grave de reforma no es el gasto tributario adicional, sino el incremento en la evasión tributaria derivada de la inefectividad de los controles y fiscalización que las enmiendas aprobadas establecieron para ser aplicados por la Superintendencia de Administración Tributaria y por el Ministerio de Economía. El Icefi sostiene además que la aprobación de la propuesta es contraria a los principios de justicia tributaria, ya que promueve continuar con políticas de privilegios a grupos empresariales que ya disfrutaron de dicho beneficio durante más de treinta años, sin evidencia de resultados exitosos en términos de generación de empleo, atracción de inversión de calidad ni mejoras en competitividad”, puntualiza.
La reforma aprobada establece que varias industrias, que no están incluidas en la ley vigente, puedan acogerse a los beneficios aduaneros. Entre las industrias que se podrán acoger a esta ley se encuentran electrónicos, vehículos, relojería, joyería, medicamentos, cosméticos.