Al menos 82 personas han muerto y 110 han resultado heridas como consecuencia del incendio declarado el sábado en el Hospital Ibn al Jatib de Bagdad. El Ministerio del Interior ofreció este nuevo balance del grave incendio, según recoge la agencia de noticias oficial, NINA.
Medios de comunicación iraquíes señalan que la causa del incendio puede estar en un fallo del sistema de oxígeno del centro hospitalario, que concentraba a un gran número de contagiados por coronavirus.
El director del servicio de defensa civil de Irak, Kadhem Buhan, informó de que se han rescatado a 90 pacientes y a sus acompañantes, en un incendio que estalló en la planta para pacientes con coronavirus. «Aún no se ha determinado con precisión la causa del incendio», indicó Buhan según recoge la agencia iraquí de noticias NINA.
El primer ministro de Irak, Mostafá al Kazemi, ordenó una investigación inmediata y lamentó en un comunicado «el trágico incidente». «Al Kazemi ordenó una investigación inmediata sobre las causas del accidente y que el director del hospital, el director de seguridad y los responsables del mantenimiento de los dispositivos en el hospital fueran interrogados», se lee en el comunicado.
Además autorizó amparar a todas las víctimas del accidente para cubrir el coste de su tratamiento sanitario y considerar «mártires» a los fallecidos, según recoge la agencia de noticias oficial, NINA.
Traslado y cuidado de los heridos
Asimismo, el gobernador de Bagdad, Mohamed Jaber al Atta, ordenó que heridos y pacientes sean evacuados en hospitales cercanos. «El gobernador sigue con dolor el incidente«, remite en un comunicado y solicitó al Ministerio de Salud de Irak «que se investigue el accidente».
Por su parte, la dirección de defensa civil anunció que el incendio fue controlado. «Los equipos de defensa civil han realizado grandes esfuerzos para salvar a los enfermos infectados por coronavirus a través de ventanas y escaleras de emergencia», indicó en un comunicado la dirección de defensa civil.
ONU
Mientras, la representante especial de la ONU para Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, manifestó su «conmoción» por la «enormidad de la tragedia» y ha trasladado su pésame a las familias de los fallecidos.
«La representante especial pide mayores medidas de protección para garantizar que no se pueda repetir un desastre así», apuntó Hennis-Plasschaert en un comunicado oficial.
Redes sociales
Videos colgados en las redes sociales muestran a los bomberos intentando apagar las llamas mientras los enfermos y sus familiares tratan de salir del edificio, situado a las afueras de Bagdad.
El incendio se produjo por cilindros de oxígeno «almacenados sin respetar las condiciones de seguridad», explicaron fuentes médicas. Una desgracia más en un país de 40 millones de habitantes cuyo sistema de salud nunca se ha recuperado de cuatro décadas de guerra.
Irak carece de equipo médico para tratar a los pacientes, que generalmente prefieren instalar un cilindro de oxígeno en su casa en vez de acudir a hospitales en estado ruinoso.
La campaña de vacunación en el país recién comenzó, pues recibió casi 650 mil dosis de diferentes vacunas, casi todas en forma de donación o a través del programa internacional Covax destinado a garantizar el acceso equitativo a las vacunas.
Casi 300 mil personas ya han recibido al menos una primera dosis, según las autoridades sanitarias, que intenta convencer a la población sobre la importancia de vacunarse y de ponerse el cubrebocas.