Athletic Club y FC Barcelona se verán de nuevo las caras en la disputa de un título, esta vez una Copa del Rey que se decidirá en La Cartuja de Sevilla (21:30 horas) y al que ambos equipos llegan con ganas de olvidar derrotas y de dar una alegría a unas aficiones que estarán ausentes en la grada.
Por novena vez, Athletic Club y FC Barcelona se disputan la Copa del Rey. Es la final más repetida, entre dos históricos que son los ‘Reyes de Copas’ pero, ahí, es el Barça quien más manda con 30 títulos. El último fue en 2018, mientras que el Athletic, segundo en el palmarés con 23 entorchados, no gana desde 1984.
La última final de Copa del Rey entre ambos fue en 2015, en el Camp Nou, y fue blaugrana por 3-1. Previamente, en el Vicente Calderón de Madrid, en 2012, el Barça ganó al Athletic por 3-0 y, en 2009, el Barça también se impuso por 4-1 en Mestalla.
El pulso entre ‘leones’ y ‘culés’ se ha venido repitiendo, más allá de las finales. Y, en la Supercopa de España, el Athletic ha ganado al Barça en 2015 y, más recientemente, el pasado mes de enero y en la misma Cartuja de Sevilla. Éxito que los ‘leones’ quieren trasladar a la Copa para sacar de nuevo la Gabarra.
Así que el Barça busca revancha. Quiere olvidar la última Supercopa de España y, en un mejor momento salvo por la derrota en el Clásico el pasado fin de semana, levantar un título que se resiste, que sería el primero de la ‘era Koeman’ y el primero que levante Leo Messi como capitán.
El argentino ha ganado 34 títulos como culé, pero como capitán no ha podido hacerlo. El Athletic se interpuso recientemente, y el ’10’, cuyo futuro está por decidir, querrá ganar quien sabe si un último título, el número 35, vestido de blaugrana. Y, en caso de renovar, abrir un nuevo camino, como antaño, de éxitos.
Son 24 títulos ganados por Messi en finales, sin contar Ligas. Y, en las 33 finales disputadas, ha marcado 29 goles. Sin duda, será el faro de los de Ronald Koeman, que podría recuperar a Gerard Piqué y seguir apostando por el 3-4-3 que buenos frutos está dando, sin contar el reciente Clásico.
La portería será para Marc-André Ter Stegen, que tiene «mucha ilusión» por jugar una final copera, competición que últimamente era para su portero suplente en Liga y ‘Champions’. Con Neto lesionado, los palos los defenderá el alemán.
El resto del once presenta más incógnitas. Si Piqué está para empezar de inicio, compartiría defensa con Araujo y Lenglet. Messi, De Jong, Busquets, Pedri y Dembélé parecen fijos, y más dudas tendrán Griezmann o Braithwaite, ya que deberían desplazar a una pieza clave. En las bandas, como carrileros, actuarían Jordi Alba y Dest.
Todos ellos han tenido su peso en el camino a la final. Un camino para nada fácil, lleno de prórrogas, hasta tres, y remontadas. Un buen esfuerzo que, de momento, les ha valido a los blaugranas disputar esta final. Será su final número 42 en la Copa del Rey, e intentarán que su gran porcentaje de éxito sea aún mayor.
Por su parte, el Athletic Club también ha vivido agonías para llegar hasta aquí. En semifinales necesitó la prórroga para eliminar al Levante, y al Betis lo eliminó en los penaltis. Pero, por segunda vez consecutiva, se jugarán el título en la final.
La pandemia así lo quiso, y la final ante la Real Sociedad de la pasada campaña se disputó el pasado 3 de abril, también en La Cartuja, y cayó del lado ‘txuri-urdin’. Un gol de penalti de Mikel Oyarzabal dio el triunfo a su eterno rival, que hizo más méritos, y obliga ahora al Athletic a ganar si no quiere un ‘0 de 2’ en Copas.
Los «Leones», todavía heridos
Los ‘leones’ de Marcelino García Toral pueden estar heridos, y así pueden ser aún más peligrosos. Saben lo que es ganar al Barça, pero esta presión de poder quedarse sin título puede jugar en su contra. A favor, que recuperan dos puntales como Yeray Álvarez y Yuri. Ambos podrían ser titulares en el habitual 4-4-2 de Marcelino.
Arriba, Iñaki Williams intentará ser un puñal de nuevo, ante un Barça que se le da bien. A su lado, podría jugar Asier Villalibre, el ‘trompetista’ mágico en la final de Supercopa, y retrasar para la batalla del centro del campo a Raúl García, ganando también en llegada desde segunda línea.