El que fuera agente de la Policía de Mineápolis, Dereck Chauvin, apeló este jueves a su derecho a la Quinta Enmienda y no declaró en su turno del juicio en el que se decide su culpabilidad en la muerte del ciudadano afroamericano de 46 George Floyd, que desencadenó en mayo del año pasado una ola de protestas a nivel mundial contra el racismo y la violencia policial.
A la espera de que el lunes se presenten los alegatos finales tanto de la defensa como de la acusación llevada por los fiscales, este jueves el abogado de Chauvin, Eric Nelson, intentó convencer al jurado de que Floyd habría muerto como consecuencia de su precario estado de salud, agravado por el consumo de drogas, y no por la presión que ejerció la rodilla de su defendido en el cuello de la víctima durante casi nueve minutos.
La defensa
Chauvin, acusado de homicidio en segundo y tercer grado y de homicidio involuntario en segundo grado, habló por primera vez este jueves desde que comenzó el juicio el pasado 29 de marzo para declarar que no testificaría. A lo largo del proceso judicial en su contra, el expolicía ha permanecido en silencio junto a su abogado y tomando notas.
- La defensa llamó a varios testigos entre el miércoles y este jueves, entre ellos al doctor David Fowler, quien defendió la tesis de que Floyd habría fallecido debido a una «alteración repentina de su ritmo cardíaco» como consecuencia de la enfermedad respiratoria que ya sufría.
- De acuerdo con Fowler, quien estuvo al frente durante 17 años de la Oficina Forense del estado de Maryland, la muerte de Floyd podría calificarse de «indeterminada», y no de homicidio, pues en ella influyeron varios factores como la arritmia cardiaca que ya sufría, el consumo de drogas, e incluso la exposición al monóxido de carbono del tubo de escape al que estuvo expuesto durante su inmovilización.
No obstante, el propio Fowler reconoció que no tuvo en cuenta el peso que la rodilla de Chauvin ejerció sobre el cuello de Floyd, ni conoce detalle o resultado alguno que verificase el contenido de monóxido de carbono en la sangre de la víctima.
«Murió de asfixia»
La acusación respondido al doctor Fowler llevando al estrado al neumólogo Martin Tobin, quien defendió la tesis contraria, explicando detalladamente, tal y como apuntan medios estadounidenses, que Floyd «murió por asfixia».
Chauvin, quien se declaró inocente de los cargos, podría enfrentarse a una pena máxima de 40 años de prisión por asesinato en segundo grado, así como de otros 25 años por asesinato en tercer grado y diez por homicidio involuntario, si se le encuentra culpable.
Floyd murió el 25 de mayo de 2020 tras quejarse de que no podía respirar por tener la rodilla de Chouvin en su cuello, una secuencia grabada en video. La respuesta policial se originó porque Floyd realizó un pago con un billete falso de 20 dólares.
A Chauvin se le expulsó del Cuerpo de Policía poco después y puesto en libertad bajo fianza una vez imputado por asesinato y malos tratos. Otros tres agentes se enfrentan a cargos de complicidad a la hora de cometer el supuesto crimen. Todos ellos serán juzgados en agosto.