El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, conversó este martes con la ministra de Exteriores de Panamá, Eryka Mouynies, para destacar la necesidad de un trabajo conjunto para, en primer lugar, «contrarrestar la influencia maligna en la región».
Estados Unidos y Panamá han mostrado, por lo tanto, «intereses compartidos en mejorar la estabilidad, la prosperidad y la seguridad regionales y desempeñar un papel de liderazgo entre sus vecinos, incluidos los Derechos Humanos, los problemas climáticos y la migración», según un comunicado del Departamento de Estado estadounidense.
Asimismo, Blinken enfatizó en su cuenta de Twitter que Panamá es «un socio firme y valioso» para Estados Unidos y que en la conversación han explorado «los próximos pasos» en su relación bilateral, «incluida la seguridad, la migración, el clima y las respuestas a la COVID-19».
Desde el Ministerio de Exteriores panameño también informaron de este encuentro destacando como puntos de interés «la situación política de la región, la representación del continente en los foros multilaterales y la emigración irregular como un fenómeno que debe abordarse en su origen».
Asimismo, Panamá confirmó «la solidez de la alianza estratégica histórica entre Estados Unidos y Panamá» para «enfrentar» los problemas del presente y del futuro.