Un atentado suicida con coche bomba cobró la vida de un fiscal local del Directorio Nacional de Seguridad de Afganistán, la principal agencia de inteligencia del país, al hacer explosión en la provincia de Helmand, en el suroeste del país, según han informado fuentes oficiales.
El fiscal Sayed Mahmud Sadat se dirigía a su oficina en la capital provincial, Laskar Gah, cuando un terrorista al volante de un vehículo cargado con explosivos se empotró contra su convoy antes de detonar su carga, según ha informado el gobernador de la provincia, Abdul Nabi Ilham, a Tolo News.
En el atentado, que ningún grupo ha reivindicado hasta el momento, falleció también un guardaespaldas de Sadat y otras ocho personas, entre ellas dos civiles, resultaron heridos.
A pesar de las negociaciones entre el Gobierno afgano y los talibán, el país sigue siendo escenario, semana tras semana, de atentados y operaciones militares.
A finales del mes pasado, Naciones Unidas apuntaba a un aumento de las víctimas civiles en Afganistán desde el inicio de las conversaciones de paz, con un aumento del 45 por ciento en el último trimestre del año en comparación con este mismo periodo en 2019.
La cifra de víctimas civiles de 2020 es sin embargo más baja que la del año anterior, debido principalmente a un descenso de los muertos y heridos a raíz de la firma del acuerdo de paz entre Estados Unidos y los insurgentes en febrero de ese año.