Más de 7.3 millones de estadounidenses ya han votado en los estados clave y la candidata demócrata empieza a tomar ventaja. Los republicanos se sienten optimistas en Iowa y Florida.
En Estados Unidos permiten el voto anticipado a causa de que el 8 de noviembre, día de los comicios, no se establece como obligatorio el sufragio y por ello muchos ciudadanos deciden votar antes de la fecha oficial, ya sea directamente en las urnas o por correo. A falta de más de una semana para las elecciones, Hilary Clinton empieza a cobrar fuerza en los estados pendulares o swing states, por ejemplo Nevada, Arizona y Carolina del Norte.
Según una proyección realizada por Catalist, -basada en los registros de los votantes que se declaran afiliados a un partido y comparado las estadísticas electorales, se estima que ya se emitieron al menos 6,5 millones de votos en los estados decisivos. En Arizona los demócratas han logrado una ventaja de 4.116 votos, lo que significa una mejora respecto a hace cuatro años, Mientras tanto, en Carolina del Norte, Clinton aventaja a los republicanos por más de 100.000 votos, lo cual ya es una ligera mejora de lo que se registró hace cuatro años.
En Nevada los datos preliminares también le dan ventaja a los demócratas, quienes están adelantados por 15.000 votos ante los republicanos. En este estado la participación anticipada es 18% inferior a la de 2012, pero ligeramente superior a la de 2008. En Colorado las cosas marchan bien para el partido azul, y aunque la ventaja sea de 10.000 votos más, estas son buenas noticias para los Clinton ya que hace cuatro años Obama tenía una desventaja en este territorio.
¿Y qué es de Trump? La delantera empieza a tomarla Clinton en Iowa, pero el republicano empieza respirar porque el margen de desventaja no tan amplio como lo esperado. Mientras tanto, en Florida la ventaja que el magnate ha tomado, no parece ser suficiente pues ha obtenido solo 18 mil de ventaja versus los más de 100 mil que habían conseguido los conservadores hace ocho años. Los votos electorales en este territorio serán muy disputados porque Clinton invirtió todas sus fuerzas para que los hispanos se registraran. Hasta ahora el voto latino ha crecido un 8% respecto a 2008 y el voto de estadounidenses presenta un leve descenso.