Esta mañana un grupo de vecinos que residen en las colonias aledañas al vertedero que está bajo el cargo de la Autoridad para la Manejo Sostenible de la Cuenca del Lago de Amatitlán (AMSA) se encuentran manifestando de forma pacífica para que las autoridades sofoquen el incendio que se encuentra activo desde el pasado sábado en ese lugar.
«Tuvimos que bloquear para que nos pongan atención«, dijo una de las personas que se encuentra en medio de la carretera y que paralizan el tránsito en el kilómetro 22.5 de la ruta al Pacífico.
Otro manifestante dijo estar preocupado por la salud de niños y ancianos, “ya que el humo es tóxico y está provocando vómitos, dolores de cabeza y ardor en las vías respiratorias”.
Las personas solicitan que las autoridades se hagan presentes y expliquen las soluciones. «Ya llevamos casi el mes de aguantar esta contaminación. Usamos mascarilla dentro de nuestra casa y ya no aguantamos más”, indicó otra ciudadana que se encuentra en el lugar.
Viento complica labores
Desde el pasado sábado 06 de febrero, autoridades trabajan para controlar el incendio en el vertedero de AMSA. Cuerpos de socorro en el lugar han mencionado que se estableció la existencia de tres puntos de calor, que se traduce en 7 u 8 días más para apagar el siniestro que afecta a miles de personas, mientras las recomendaciones por el peligro de los gases que emanan del lugar se mantienen.
Además, añaden que el viento, junto a otros elementos, son los que han provocado grandes nubes de humo que complican el trabajo de cuerpos de bomberos y elementos del Ejército quienes buscan controlar el incendio.
De acuerdo con Jackeline Morales, directora de AMSA, declaró a medios de comunicación que el incendio pudo ser provocado por problemas en el muro perimetral.
“Recomendamos a la población que busque otros basureros para depositar los desechos, porque para apagar el siniestro tomará entre siete y ocho días”, dijo.
Por aparte el vocero del Ejército, Rubén Téllez, indicó que para continuar con las labores de combate al incendio se asignó un helicóptero, sin embargo, explicó que en las últimas horas el viento ha complicado las tareas, “las ráfagas de viento y la gran cantidad de zopilotes que habitan el lugar les impide volar, pues es un riesgo para la tripulación”.
Se estima que diariamente ingresan al vertedero 1 mil 2000 toneladas de residuos provenientes de 40 municipios ubicados en Guatemala, Escuintla y de Sacatepéquez.
Autoridades de Amsa anunciaron en febrero del año 2020, que darían inicio al cierre técnico del basurero porque vería rebasada su capacidad en corto tiempo.