El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, aseguró este jueves que su hija, que lidera las encuestas, no se presentará a las elecciones de 2022 para reemplazarlo, puesto que la Presidencia «no es para mujeres».
Sara Duterte, la actual alcaldesa de la ciudad de Davao, «no se va a presentar» en los próximos comicios, según Duterte, que también anunció que no pretende optar a un segundo mandato y por tanto presidir el país otros seis años.
A pesar de que sus aliados en el Congreso han buscado cambiar la Constitución –adoptada en 1986 tras el derrocamiento del dictador Ferdinand Marcos–, Duterte señaló que está «acabado» y que «aunque me la sirvan en bandeja de plata (la reelección) o me den diez años más gratis», no se presentará.
Estos intentos de modificación le han valido las criticas de la oposición, aunque el presidente filipino ha asegurado que solo se trata de modificaciones de la Carta Magna para acelerar «el progreso y el desarrollo del país», tal y como recoge el ‘Philippine Star’.
En referencia a la supuesta inadecuación de una mujer para concurrir a las elecciones presidenciales y ocupar el máximo cargo del país, el mandatario considera que «la configuración emocional de una mujer y un hombre es totalmente diferente».
«La mejor opción»
A pesar de las afirmaciones de su padre, Sara Duterte lidera una reciente encuesta, llevada a cabo por Pulse Asia Research, que la señala como la mejor opción para suceder al actual presidente, ya que el 26 por ciento de los encuestados dijeron que apoyarían su candidatura presidencial.
«La compadezco si tiene que pasar por lo que yo he experimentado», explicó Duterte.
El asesor legal presidencial, Salvador Panelo, aseguró, por su parte, que el tándem Duterte-Duterte –con ella como candidata a la Presidencia y él a vicepresidente– sería «imbatible», según el ‘Manila Times’.