El enclave británico de Gibraltar se insertará en la zona europea Schengen para mantener la libertad de movimiento en la frontera con España, en un trascendental acuerdo alcanzado este jueves apenas horas antes de que entre en vigor el Brexit.
Representantes de Madrid, Londres y Gibraltar habían estado negociando contrarreloj para llegar a este acuerdo que impide una frontera «dura» entre el pequeño territorio ubicado en el sur de la península ibérica y la Unión Europea, que hubiera impuesto obstáculos al paso de personas y de bienes.
El pacto se alcanzó pocas horas antes de que este jueves a medianoche (23H00 GMT) el Reino Unido corte definitivamente sus lazos con la Unión Europea.
«Con esto se levanta la verja, se aplica Schengen (la zona de libre circulación de personas integrada por 26 Estados europeos) a Gibraltar con España», lo que «permite suprimir los controles» fronterizos, se congratuló la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya.
«Hemos alcanzado un principio de acuerdo con el Reino Unido que servirá como cimiento de un futuro tratado entre la Unión Europea y el Reino Unido relativo a Gibraltar», prosiguió en rueda de prensa.
«Más tranquilos»
Por su lado, el jefe del ejecutivo gibraltareño, Fabian Picardo, describió el acuerdo como un «marco base para un acuerdo o tratado entre el Reino Unido y la Unión Europea sobre la futura relación de Gibraltar con la UE».
«Evitaremos los peores efectos de un Brexit duro», dijo Picardo, quien señaló que el acuerdo se alcanzó la «mañana» del jueves.
La noticia fue aplaudida en Twitter tanto por el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, como por el primer ministro británico, Boris Johnson.
Para Sánchez, se inició «una nueva etapa» que permitirá «eliminar barreras y avanzar hacia una zona de prosperidad compartida». Por su parte, Johnson garantizó el compromiso de Londres con «la protección de los intereses de Gibraltar y su soberanía británica».
En sus palabras, la ministra González Laya se refirió especialmente a los gibraltareños y los habitantes de la zona fronteriza en España, «que temían los efectos de un Brexit duro, y que hoy pueden respirar aliviados».
«Parece una buena noticia. Yo vivo de (trabajar en) Gibraltar, tratan a los trabajadores muy bien. Los contratos en España son precarios. Este acuerdo nos deja más tranquilos», dijo a la AFP Ada Vázquez, una española de 32 años que regresaba de trabajar en Gibraltar a La Línea, la población fronteriza.
España como garante
Fabian Picardo dijo que España actuará como garante de Gibraltar para que el enclave se beneficie de Schengen, y su implementación estará a cargo de Frontex, la agencia que protege las fronteras externas de la UE.
Frontex «ejercerá el control en los puntos de entrada y salida», dijo Picardo.
El acuerdo estará vigente en principio por cuatro años.
Desde que se alcanzara el acuerdo postbrexit el 24 de diciembre entre Londres y Bruselas, que no se aplica a Gibraltar, España y Reino Unido negociaban para evitar el dolor de cabeza que supondrían controles de pasaporte para las personas y obstáculos aduaneros para los bienes en la frontera.
Unas 15.000 personas, en su gran mayoría españoles, cruzan la frontera todos los días para ir a trabajar en el próspero enclave británico situado en la embocadura del mar Mediterráneo.
Para limitar el eventual impacto si las negociaciones no rendían frutos, el gobierno gibraltareño habilitó un registro para que estos trabajadores pudieran seguir pasando la frontera hacia el Peñón con su documento de identidad sin complicaciones.
Pero una frontera en la que se pidieran pasaportes habría afectado al turismo, una importante fuente de recursos para Gibraltar.
Las autoridades gibraltareñas temían también que se complicara la logística para la entrada de bienes, en un territorio de 6,8 km2 que importa el 100% de la comida de sus 34.000 habitantes.