Hace oídos sordos a criticas e insiste en perseguir judicialmente a su fiscal, Juan Francisco Sandoval
El jefe de la Fiscalía Contra la Impunidad (FECI), Juan Francisco Sandoval, se encuentra bajo acoso del propio MP, luego que la Fiscal General, Consuelo Porras, insista en perseguirlo judicialmente, derivado de denuncias que grupos interesados en detener la lucha contra la corrupción han presentado contra él.
La Fiscal Porras ha hecho oídos sordos al llamado de diversos sectores, los cuales piden más bien que respalde a Sandoval, quien continúa dando golpes a estructuras corruptas, como se ha visto recientemente con los casos de los Q123 millones encontrados en efectivo en una casa-caleta en un condominio en Antigua Guatemala, así como la descubierta defraudación fiscal por más de Q15 millones de la cadena de supermercados “La Barata”.
Como “premio”, Sandoval ha recibido la noticia de que la Fiscal General nombró a una fiscal especial para que le persiga penalmente, derivado de una denuncia presentada por la Fundación contra el Terrorismo –conocida como Fundaterror–, que se ha caracterizado por atacar cualquier esfuerzo en la lucha anticorrupción,
A continuación, los cinco pasos que han colocado a la fiscal Porras en el ojo de la ciudadanía:
1.- Trámite a múltiples denuncias
El 7 de octubre, la Fiscal General ordena que se le de trámite –por la vía administrativa– a nueve denuncias contra Juan Francisco Sandoval, jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci), y los fiscales Carlos Vides, Carlos de León y Virginia Laparra, aunque la mayoría de ellos se encaminan contra el jefe de la FECI.
Aunque no se dieron pormenores sobre las denuncias, trascendió que una de ellas provenía de Fundaterror.
Como se generaron críticas de inmediato, el MP emitió un comunicado en el que exponía que “ningún funcionario público está por encima de la Ley”. A manera de justificación se agrega en el comunicado que “Las denuncias por faltas administrativas se reciben y son enviadas a Supervisión General, no son iniciadas por la Fiscal General de manera arbitraria”.
Sin embargo, las reacciones continuaron e incluso subieron de tono, porque el hecho se vio como un hostigamiento contra los fiscales de esa fiscalía que libra batallas para descubrir y enfrentar a estructuras criminales incrustadas en el Estado.
2.- Mensaje de advertencia desde Washington
Aunque Estados Unidos dio durante un largo tiempo las espaldas a la lucha contra la corrupción en Guatemala, el hostigamiento contra la FECI y el fiscal Sandoval marcó un cambio en la política exterior estadounidense con respecto al tema.
Apenas un día después, el 8 de octubre, el secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del departamento de Estado, Michael Kozak, utilizó las redes sociales para enviar un mensaje contundente a la Fiscal General Porras: «La Fiscal General (de Guatemala) tiene como deber perseguir legítimas investigaciones de corrupción hasta donde lleven. Persiga a los corruptos, no a sus fiscales anticorrupción en la FECI (Fiscalía Especial Contra la Impunidad)».
Pero el respaldo a la FECI y Sandoval no quedó en eso únicamente. Días después, el recién llegado embajador estadounidense, William Popp, visitó la sede del MP y se reunió primero con Sandoval y luego con el fiscal de la FECI y la fiscal general, Consuelo Porras, a quien le transmitió el mismo mensaje, con otras palabras.
Luego vinieron pronunciamientos de respaldo de otros países y organismos internacionales, lo que pareció –por un tiempo–, que había provocado un cambio de actitud de la Fiscal General.
3.- Sí, respeto a la FECI… pero no!!! (Oídos sordos)
Pero aparentemente la Fiscal General hizo oídos sordos a las manifestaciones de apoyo hacia Sandoval y tampoco toma en cuenta los éxitos de su gestión –más que muchas fiscalías–. Durante el mes de noviembre, Porras no hace comentarios ni actúa contra Sandoval, pero tampoco se manifiesta a favor de su trabajo públicamente.
Internamente en el MP se comenta que no ha cambiado su línea y una fuente, que pidió guardar el anonimato, dice que espera “tiempos mejores y adecuados” para volver a la carga.
Es entonces cuando decide que lo hará en el mes de diciembre, en momentos en que la efervescencia ciudadana disminuye
4.- A la carga con todo… Nombra fiscal “ad hoc
Este 9 de diciembre, sorpresivamente, se conoce que ante una denuncia presentada por Ricardo Méndez Ruiz (Fundaterror), nombra para investigar a Sandoval a una “fiscal especial”, y anuncia el nombre de Cristina Orellana Pinto, quien resulta ser una extrabajadora del ministerio de Comunicaciones a cargo de José Luis Benito, el exfuncionario acusado de haber escondido los Q123 millones en la casa de Antigua Guatemala. Ella es reconocida colaboradora del expresidente Jimmy Morales, quien eventualmente podría estar involucrado en el mismo caso.
De tal cuenta que se buscó a una fiscal afín a la estructura criminal que pudo desfalcar los Q123 millones al Estado.
Como se destapa de inmediato quién es la fiscal especial nombrada por Porras, se ve obligada a dar marcha atrás con el nombramiento, pero no así con la persecución iniciada contra Sandoval. Sin embargo, al nombrar a Orellana Pinto mostró la intención de acallar a la fiscalía especial en el caso mas sonado activo en este momento.
Se comenta entre fiscales, que el exministro Benito ha enviado mensajes para presentarse como testigo eficaz, y que podría implicar a otros altos exfuncionarios e incluso al expresidente Morales.
5.- Protestas contra Porras
Algunos juristas consultados consideran que la acción de Porras podría dar motivo para que se iniciara un proceso de destitución, pero como esto es improbable, dada la cercanía con el presidente Alejandro Giammattei, la ciudadanía exige la renuncia de la Fiscal General, como respuesta de apoyo a Sandoval.
Las protestas que exigen #RenunciaYa, se enfocan contra Giammattei, el presidente del Congreso, Allan Rodríguez y la Fiscal General Porras.