El secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, ordenó este miércoles realizar un recuento completo de los votos presentados en el estado ante la estrecha ventaja que separa al candidato demócrata, Joe Biden, del actual presidente estadounidense, Donald Trump.
«Con un margen tan pequeño es necesario llevar a cabo un recuento en cada uno de los condados del estado», dijo Raffensperger durante una rueda de prensa en Atlanta. «Este recuento permitirá construir una mayor confianza», ha aseverado, según informaciones de la cadena CNN.
Georgia
Así, señaló que la diferencia entre Biden y Trump es de tan solo 14,111 papeletas.
No obstante, Biden ya no necesita hacerse con Georgia para ganar las elecciones dado que actualmente, y tras hacerse con Pensilvania, cuenta con más de los 270 votos electorales necesarios para ganar las presidenciales.
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Carolina del Norte y Arizona
En el estado del sureste del país se habrían presentado unos 5 millones de votos.
«Esta carrera tiene relevancia a nivel nacional, lo sabemos», dijo el secretario de Estado local. La importancia de Georgia solo aumentaría si los estados de Carolina del Norte y Arizona cayeran del lado de Trump.
Asimismo, Raffensperger aseguró que se investigarán todas las acusaciones de fraude vertidas por Trump a pesar de que no existen indicios aparentes de que se hayan producido irregularidades en el estado.
Por su parte, la campaña de Trump calificó la decisión de Georgia de «importante primer paso» y subrayó que «no se había hecho antes» en el estado. «
Este es un importante primer paso en el proceso de asegurar que las elecciones fueron justas y que cada voto legal se contó», dijo el director de Comunicaciones de la campaña de Trump, Tim Murtaugh.
El senador republicano de Georgia Doug Collins señaló la necesidad de «entender el principio básico» de que «cada voto ilegal suprime un voto legal y no queremos ver que eso ocurre», antes de tildar el recuento de una victoria para la «integridad» y la «transparencia».
El magnate neoyorquino ha insistido en que las elecciones fueron amañadas en su contra a pesar de que sus propios abogados han perdido la mayoría de recursos presentados en diferentes estados.
Biden, por su parte, ha seguido adelante con el proceso de transición a pesar de que la Administración Trump no ha querido cooperar por el momento.