Golpeados de lleno por una «brutal» segunda ola del coronavirus, los franceses se preparan para el anuncio de nuevas medidas restrictivas, que en la vecina Italia han provocado protestas de una población exasperada por meses de encierro, controles y asfixia económica.
Varios países europeos están lanzando una nueva salva de medidas para frenar una epidemia que parece fuera de control, y deja ya al menos 1,160,768 muertos en el mundo en más de 43,516,870 de contagiados, según un balance establecido por AFP este martes a las 11H00 GMT en base a fuentes oficiales.
Fuerte rebrote
La situación es «crítica» y «estamos sorprendidos por la brutalidad de lo que ha ocurrido en los últimos 10 días», dijo el presidente del consejo científico que asesora al gobierno de Macron, Jean-François Delfraissy, luego de que Francia registrara el domingo un récord de 52,000 contagios en 24 horas.
El presidente francés, Emmanuel Macron, convocó este martes un Consejo de Defensa dedicado al covid-19.
Según la prensa, el gobierno contempla extender el toque de queda nocturno que ya afecta a 46 millones de personas, imponer un confinamiento domiciliario de fin de semana o localizado en las zonas más afectadas, como París.
AFP / Simon MALFATTOEl coronavirus en el mundo
«Debemos prepararnos a decisiones difíciles», dijo este martes el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, refiriéndose a las nuevas medidas contempladas en Italia, España o República Checa.
España
La misma tendencia se observa en España, donde Cataluña piensa en un posible confinamiento de la población a domicilio los fines de semana.
Otras regiones españolas también han endurecido las restricciones tras la proclamación el domingo por 15 días del estado de emergencia sanitaria. El gobierno de Pedro Sánchez, en cambio, ha descartado por el momento un confinamiento en casa como en primavera.
En la vecina Italia, fuertemente afectada por el virus en primavera, las nuevas medidas han sido mal acogidas.
Miles de personas se manifestaron la noche del lunes contra el cierre de bares y restaurantes a partir de las 18H00, y de todos los teatros, cines y gimnasios durante un mes.
La policía usa cañones de agua para dispersar a manifestantes de extrema derecha en una protesta contra las medidas de confinamiento en Turín, Italia
En ciudades como Milán y Turín, en el norte de Italia, las protestas acabaron en enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, actos de vandalismo contra tranvías y vitrinas de comercios rotas, entre cruces de cócteles molotov y gases lacrimógenos.
Actores, directores, cantantes e intelectuales pidieron este martes al primer ministro, Giuseppe Conte, el levantamiento de medidas que afectan al sector cultural.
«Cuando esto se termine»
Pero algunos no tienen esperanzas: en la pequeña ciudad portuaria italiana de Pesaro, la policía intervino en un restaurante cuyo propietario había invitado a cenar a 90 personas para expresar su negativa a cerrar a las 18H00.
«Puede detenerme, no cerraré más», lanzó.
Un hombre observa una pizarra gigante en Lima, Perú, donde cualquiera puede escribir lo que anhela, el 26 de octubre de 2020
El cansancio es generalizado, como se muestra en pizarras gigantes en dos partes de la capital peruana Lima donde cualquiera puede escribir lo que anhela bajo el título «Cuando esto se termine…».
«Quiero dejar de usar mascarilla», «Abrazar a mis papás», «Playas libres, discotecas y conciertos», dicen algunos de los 5,000 mensajes escritos hasta ahora.
Entre los países más golpeados, Perú registra la mayor tasa de mortalidad, con 104 decesos por cada 100,000 habitantes.
El país más afectado
En Estados Unidos, el país más afectado del mundo, la cantidad de muertos asciende a 225,739, le sigue Brasil con 157,397.
AFP /Covid-19: balance mundial
Viajando por el estado clave de Pensilvania, el presidente estadounidense Donald Trump, a la defensiva, tuvo que jurar el lunes que «no había» capitulado ante el virus, después de que el jefe de gabinete de la Casa Blanca habían reforzado el sentimiento de un gobierno superado por la situación.
Ante esas percepciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado a «no bajar los brazos».