La presencia del expresidente salvadoreño Mauricio Funes y el diputado guatemalteco Luis Rabbé en Nicaragua no es ninguna casualidad, al menos no para los pocos diarios independientes de ese país, los cuales cual señalan que el presidente Daniel Ortega refugia a ambos políticos por complicidad.
Según el periódico El Confidencial, Ortega ya ha había recibido e incluso asilado a otros personajes controversiales en sus países, por ejemplo a las guerrilleras de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al indígena peruano Alberto Pizango. Además, ha recibió y acreditó como representantes diplomáticos de Nicaragua al exprimer ministro tailandés, Thaksin Shinawatra, prófugo de la justicia de su país, y al político puertorriqueño Rubén Berríos. Todos, con antecedente cuestionado por organizaciones y medios de sus países.
Por su parte el medio La Prensa comenta que su país sirve de refugio a señalados de corrupción. En una publicación publicada hoy repasan el historial del exmandatario salvadoreño Funes quien es procesado por enriquecimiento ilícito y varios delitos de corrupción, incluso el exfuncionario negó que estuviera en ese país para pedir asilo político. Por su parte, a Luis Rabbé, le recuerdan su amistad cercana con Ángel González, quien mantiene una estrecha relación de poder con el mandatario nicaragüense. González controla la mayor parte de medios de comunicación en ese país, en especial la televisión abierta (igual que en Guatemala), quienes no le critican su autoritarismo y ambición por el poder de Daniel Ortega.
Ambos medios fueron de los pocos que salieron a criticar abiertamente a Daniel Ortega cuando este hizo otra maniobra política. Primero eliminó a la oposición en el Congreso y posteriormente nombró a su esposa como su vicepresidenta en caso que se reelija a finales de año.