Un exgobernador del estado mexicano de Coahuila se declaró culpable de lavado de dinero ante una corte federal de Estados Unidos y ahora enfrenta hasta 20 años de prisión, informó el miércoles el Departamento de Justicia estadounidense.
«Jorge Juan Torres López, de 66 años, admitió haber realizado transacciones financieras en Estados Unidos para ocultar los sobornos que recibió aquí a cambio de contratos de construcción de carreteras para el estado de Coahuila», dijo el fiscal federal del Distrito Sur de Texas, Ryan Patrick.
Torres López, un político del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que fue gobernador en 2011, fue extraditado a Estados Unidos en octubre de 2019 tras ser detenido en febrero de ese año en Puerto Vallarta, donde según reportes vivía en una urbanización de lujo.
Había sido imputado en 2017 por participar en un esquema de lavado de dinero que incluía delitos contra una nación extranjera, incluyendo soborno de un funcionario público y apropiación indebida, robo y malversación de fondos públicos por o para el beneficio de un funcionario público. También fue acusado de fraude bancario y fraude electrónico.
Entre los más buscados de la agencia antidrogas estadounidense DEA, Torres López fue gobernador interino de Coahuila de enero a noviembre de 2011, pero tuvo cargos públicos desde 1994, entre otros como secretario de Finanzas del estado de Coahuila.
Ante la fiscalía de Corpus Christi, Texas, Torres López acordó entregar una propiedad en Estados Unidos asociada con los pagos irregulares.
Su sentencia se conocerá el 10 de septiembre, cuando podría ser condenado hasta a 20 años de prisión y una multa de 500.000 dólares, el doble del valor involucrado en los delitos de los que se le acusa.
Según la acusación, Torres López operó con Héctor Javier Villarreal Hernández, su secretario de Finanzas, quien también ha sido procesado en los Distritos Sur y Oeste de Texas por delitos de lavado de dinero y aguarda su sentencia.