Manuel Sagastume, jefe del departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), presentó su renuncia al cargo el pasado 4 de junio debido a que sus “principios y valores” ya no le permitieron continuar en el puesto.
Según Sagastume, su renuncia se debe a que el responsable del MSPAS, Hugo Monroy, decidió ignorar sus solicitudes para que se brinde la información correcta sobre la cifra de las víctimas de la pandemia.
El 1 de junio Monroy le indicó de forma verbal de su remoción, pero con el pasar del tiempo y al no tener nada por escrito de su despido, decidió presentar su carta de renuncia. «Le manifiesto que mis principios y valores ya no me permiten continuar como jefe del Departamento de Epidemiología, por lo que, a partir de hoy, hago entrega de este cargo y así pueda designar al profesional que considere más idóneo”, expresó Sagastume en su carta.
“Sí, él (Sagastume) presentó la carta, pero no se ha tomado aún una decisión al respecto”, según Julia Barrera, vocera de la cartera. La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), sin embargo, informó que Sagastume está contratado bajo el renglón 011, por lo cual no puede ser despedido.
Los hechos
El epidemiólogo señaló que el 28 de mayo envió al despacho del ministro un oficio, fechado el 27 de mayo, en donde le notificaba “la cifra de mortalidad por COVID-19 en el Hospital Roosevelt” y su “recomendación” para oficializar los datos.
Ese día se registraron 80 fallecidos, según el MSPAS, pero de acuerdo con la PDH, hubo un desfase en la cifra. Monroy, al ser cuestionado sobre esta incongruencia, atribuyó el equívoco a un problema tecnológico en el sistema. De acuerdo con el funcionario, el 26 de mayo se dieron cuenta de un desajuste en los tiempos de actualización de los datos.
El 30 y 31 el viceministro de Atención Primaria en Salud, Erick Muñoz, llevo a cabo “una exhaustiva revisión de la mortalidad en los hospitales y áreas de salud”, comentó Sagastume, luego se informó de los resultados y le recomendaba al ministro la oficialización y difusión de los datos presentados, “pero lamentablemente el tiempo sigue transcurriendo y esos datos no se han oficializado y en consecuencia no se han hecho públicos”. Para el 31 de mayo el Ministerio cerró la cifra de fallecidos en 108.
El jefe de Epidemiología también destacó que cada viernes enviaba la información completa y correcta de los casos a una diputada del Congreso de la República (Lucrecia Hernández Mack). “Ya que de lo contrario estaría cometiendo una ilegalidad en prejuicio de mi persona”, dice Sagastume.