El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el domingo la retirada de Washington de la Guardia Nacional, alegando que la situación está bajo control tras las protestas desatadas por la muerte de un hombre negro a manos de un agente blanco.
«Acabo de dar la orden para que nuestra Guardia Nacional comience el proceso de retirada de Washington, D.C., ahora que todo está bajo perfecto control», tuiteó Trump.
«Regresarán a casa, pero pueden regresar rápidamente, si es necesario», agregó. «¡Mucho menos manifestantes de lo previsto hubo anoche (sábado)!», acotó.
Decenas de miles se manifestaron pacíficamente contra el racismo y la brutalidad policial en todo Estados Unidos el sábado por la muerte el 25 de mayo de George Floyd cuando estaba bajo custodia policial Minnesota.
Y la concentración en la capital federal, realizada frente a una Casa Blanca rodeada de alambradas y transformada en un campamento atrincherado, no dio lugar a ningún incidente.
La Guardia Nacional es una fuerza de reserva del ejército estadounidense que puede movilizarse en caso de desastres naturales o disturbios civiles.
Después de algunas manifestaciones en las que hubo incidentes y escenas de saqueos en varias ciudades, Trump había amenazado el lunes pasado con desplegar el ejército para restaurar «la ley y el orden».
Las protestas transcurrieron diariamente desde la muerte de Floyd por un policía que lo asfixió presionando su cuello con la rodilla luego de detenerlo por una denuncia de un supuesto billete falso.
El fiscal que investiga el caso resolvió el pasado miércoles elevar el grado del cargo de homicidio para el agente que lo asfixió y procesó también a los otros tres oficiales que intervinieron en el incidente.