La Asociación de Jugadores de la MLS ratificó este miércoles un nuevo convenio colectivo que evita la amenaza de cierre patronal y despeja el camino para el retorno de la liga estadounidense de fútbol en las próximas semanas en Orlando (Florida).
«Los jugadores de la MLS hoy ratificaron un nuevo convenio colectivo, que se extenderá hasta la temporada 2025», anunció la asociación (MLSPA). «La votación de hoy también finaliza un plan para reanudar la temporada 2020».
La MLS planea anunciar en los próximos días la reanudación de los juegos a finales de julio con la disputa de un torneo en las instalaciones deportivas de Disney World de Orlando, donde también tiene previsto instalarse la NBA para acabar su temporada 2019-2020, suspendida desde mediados de marzo.
El acuerdo de la MLS, alcanzado tras unos últimos días de tensas negociaciones, sienta las bases para enfrentar el impacto económico de la pandemia de coronavirus, que el comisionado Don Garber estimó este miércoles que puede alcanzar los mil millones de dólares.
Suspendida desde el 12 de marzo cuando solo se habían disputado dos jornadas, la MLS estuvo esta semana en riesgo de caer en un cierre patronal después de que las negociaciones entre la MLSPA y la liga se estancaran.
El convenio laboral había sido acordado, pero no ratificado, el pasado febrero, pero la MLS quiso revisar algunas de las condiciones con vistas en la viabilidad financiera de la liga, golpeada por el parón y la probable ausencia de espectadores en los estadios este año.
El comisionado advirtió que o se alcanzaba un acuerdo este miércoles o decretaría un cierre patronal, a lo cual jugadores respondieron no presentándose a los entrenamientos voluntarios de esta semana.
«Es la primera vez en 25 años de historia de nuestra liga que hemos tenido que llegar a ese punto», dijo Garber en una videoconferencia con medios. «No lo hice sin pensarlo mucho y sin mucha preocupación y entendimiento del impacto que podía tener en los jugadores y las negociaciones».
«Aunque el proceso y las tácticas utilizadas por la MLS dejaron una marca, estoy increíblemente orgulloso de nuestro grupo de jugadores», dijo el defensa del Nashville SC Eric Miller. «Estamos todos emocionados de volver al campo».
Amenaza de 1,000 millones de dólares en pérdidas –
Entre los cambios respecto al convenio negociado en febrero, la MLS luchó para incluir una cláusula de fuerza mayor similar a la que tienen otras ligas que permitiría suspender el convenio en caso de un nuevo evento catastrófico como esta pandemia.
Ambas partes también pactaron una reducción de los salarios de los jugadores del 5% anual para 2020, señaló Garber. También se hicieron modificaciones en los ingresos por derechos mediáticos que irán por primera vez a los jugadores a partir de 2023. Los jugadores recibirán el 25% pactado a partir de 2024, mientras en en 2023 ese porcentaje fue reducido al 12.5%.
Garber dijo que se vio forzado a hacer estos cambios ya que la pandemia ha golpeado con más fuerza a la MLS que a otras competiciones por su modelo de negocio, más basado en los ingresos generados en los estadios que en los derechos televisivos.
«La MLS sufrirá un impacto de mil millones de dólares en ingresos por la pandemia», estimó Garber, que agradeció a los jugadores y a sus líderes por su comprensión para llegar a este acuerdo.
«Plan Orlando», inminente
El comisionado dijo que las fechas y otros detalles del retorno a la competición en Orlando serán ofrecidos en los próximos días una vez que todo el proyecto esté listo. La MLS quiere organizar un minitorneo en Orlando con los 26 equipos previo a la reanudación de la temporada regular en los estadios habituales, en una fecha todavía imposible de determinar.
Garber reconoció que han habido jugadores que se han mostrado en contra de una estancia prolongada fuera de sus casas y dijo que han ajustado el formato reduciéndolo a la mitad del proyecto original. Los jugadores pasarán «un máximo de 35 días» fuera de sus casas, aseguró.
Ante las preocupaciones que también expresaron los jugadores por los riesgos del virus durante la concentración de Orlando, Garber dijo que han trabajado exhaustivamente en un protocolo con el asesoramiento de expertos de la Casa Blanca y de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), que contempla tests de COVID-19 regulares a los futbolistas.
Tanto los jugadores como el propio Garber expresaron su respaldo a la lucha contra el racismo en una semana marcada por la ola de protestas por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de policías de Minneapolis (Minnesota). «Hay problemas que enfrentamos colectivamente que son más urgentes y más importantes que competir en el campo», recalcaron los jugadores