La XXXI olimpiada de la era moderna se celebrará por primera vez en una ciudad sudamericana, Río de Janeiro, en donde se han dado cita más de 10 mil atletas —28 deportes—, de 206 países, para competir por llegar más rápido, más alto, más fuerte. Sin embargo, los juegos Río 2016 se han visto empañados por los casos de dopaje de atletas rusos y el disgusto de muchos brasileños por los gastos y mala calidad de la obra.
Gameiro Santos
Río de Janeiro – Este sábado principia la fiesta olímpica Río 2016, pero en Brasil el ambiente no es el esperado. Tal vez todo cambie cuando se distribuyan las primeras medallas, pero, por ahora, se escuchan más criticas que halagos, por ser sede del evento deportivo más importante del año.
Como ocurrió con la Copa del Mundo 2014, los brasileños están más preocupados por la inseguridad, corrupción y pobreza, que por lo que sucede en los deportes. La prensa ha destacado más el coste de las obras, su mala calidad y la deficiente organización reflejada durante la llegada de las primeras delegaciones.Todo esto quedará atrás cuando se abra el telón de los Juegos este sábado y la atención se centre en las megaestrellas, como Usain Bolt, el hombre más rápido del planeta, o Michael Phelps, el nadador estadounidense que más medallas ha cosechado en la historia olímpica.
Aunque en las favelas brasileñas el entusiasmo no se siente, se espera una asistencia masiva de aficionados en todos los escenarios. En la medida en que las competencias avancen, lo malo se irá disipando y la atención se centrará —como siempre— en las nuevas marcas, los atletas y la feroz lucha por las mejores posiciones en un medallero que históricamente domina Estados Unidos, el favorito también esta vez.
Algunos pronósticos
Nunca es sencillo anticipar lo que puede ocurrir en los Juegos Olímpicos, pero ese parece ser el pasatiempo favorito de la prensa en cada país del mundo previo al acontecimiento. Por supuesto que siempre habrá sorpresas, y esa es la parte más bella de todos los deportes: nunca está escrita una página hasta que no termina la competencia.
De acuerdo con todos los expertos que ya se encuentran en Río, en donde no habrá sorpresa es en el ganador del medallero. Estados Unidos, con una poderosa delegación de 550 atletas del más alto nivel, podría lograr cerca de 50 medallas doradas, bastantes más que las que obtendrá China, la segunda potencia mundial, esta vez favorecida por la exclusión de los representantes de Atletismo de Rusia, sancionados por dopaje.
Una de las competencias más esperadas en todo el Planeta es la batalla por desbancar al jamaiquino Bolt del título de Hombre más rápido del mundo. La prueba de los 100 metros planos. Nadie espera que pueda ser un paseo para el campeón mundial y olímpico, porque el estadounidense Justin Gatlin llega, incluso, con cierto favoritismo, y tampoco hay que descartar a Nesta Carter, también de Jamaica.
De Phelps no hay que esperar que reedite las hazañas de juegos anteriores, pero podría sumar al menos dos medallas doradas más, para retirarse luego con 24 preseas —20 serían de oro— en sus cuatro participaciones olímpicas.
Brasil, presente en todos los Juegos desde Amberes 1920, aspira a superar todas sus presentaciones. Con apenas 23 medallas de oro desde entonces, tuvo su mejor resultado en Atenas 2004, con 10 medallas, cinco de ellas, doradas. Siendo el país anfitrión tendrá una de las delegaciones más numerosas, con 428 atletas.
Los Juegos se han visto empañados, sí; pero a partir de ahora cobrarán su propio brillo con los resultados que, en el deporte, son los que cuentan.