Los clubes de la Premier se reunirán este lunes para definir los últimos detalles del ‘Project Restart’, el plan para reanudar el fútbol inglés que divide cada vez más a los equipos y que amenaza con no hacer posible completar la temporada.
Los dirigentes de la Premier desean que el campeonato regrese en junio, unos tres meses después de su suspensión por la pandemia del coronavirus, pero ese objetivo podría verse frustrado por la batalla entre los clubes, con cada uno defendiendo sus propios intereses.
La reunión entre los clubes fue retrasada hasta después del mensaje que el primer ministro británico Boris Johnson dirigió el domingo al país, en el que anunció que el Reino Unido seguirá confinado al menos hasta el 1 de junio, fecha en la que podrían abrir los colegios y los comercios, aunque no así cafés y restaurantes, que lo harán a partir de julio.
Johnson no se refirió específicamente a la Premier, pero el hecho de que el desconfinamiento no comience hasta junio y que la tasa de transmisión del virus sigue siendo demasiado alta no son buenos augurios para los amantes del ‘football’.
Más de 90 partidos
Otro dato que se conoció el domingo y que no favorece el regreso de la Premier, a la que le restan 92 partidos por disputar, fue que el Brighton que tiene tres jugadores que han dado positivo al COVID-19.
La vuelta de la Bundesliga alemana a partir del 16 de mayo había aumentado las esperanzas en Inglaterra de poder hacer lo mismo.
Pero el Reino Unido es el país europeo más golpeado por el coronavirus, con unos 32.000 muertos, mientras que en Alemania se han registrado 7.000.
También el campeonato español parece avanzar hacia su regreso y el presidente de LaLiga, Javier Tebas, apuntó el domingo el 12 de junio como fecha de reanudación, «aunque dependerá de lo que ocurra», en España, que suma casi 27.000 fallecidos.
El director ejecutivo del Brighton, Paul Barber, ha sido una de las voces críticas: «Tenemos que tener cuidado de no dar pasos en falso, porque podríamos arruinar vidas. Puede costar vidas. Y no podemos permitirnos eso», declaró al Mail on Sunday.
Los test y la salud de los jugadores siguen siendo dos obstáculos a superar por aquellos que desean la reanudación. Un ejemplo de la preocupación de los futbolistas fue el tuit del centrocampista del Norwich, Todd Cantwell, nada más conocerse los tres positivos en el Brighton: «También somos personas».
La falta de unidad se refleja también en la disputa de todos los partidos en campos neutrales.
La Premier sospecha que sólo recibirá el visto bueno gubernamental a la reanudación si los 92 encuentros restantes se disputan en un número reducido de estadios para minimizar al máximo el personal en los recintos (sanitarios, policía, seguridad y periodistas) y evitar concentraciones de hinchas en las afueras de los campos.
Los equipos que pelean por evitar el descenso, y con ello la pérdida de los lucrativos ingresos en la Premier, son los más reticentes al terreno neutral.
Campos neutrales
Al Brighton, por ejemplo, le quedan cinco partidos en casa de los nueve por disputar, mientras que el Aston Villa tendría que jugar en su estadio seis de los 10 juegos que le restan.
«Lo que no podemos aceptar es un cambio fundamental de la competición cuando se ha disputado ya tres cuartas partes del torneo», se justificó Barber.
El director general del Aston Villa, Christian Purslow, declaró que ceder la ventaja del campo «es una decisión trascendental».
Se necesita el apoyo de siete de los 20 clubes de la élite para rechazar el jugar en terrenos neutrales, aunque la Premier anunció que esto no se someterá a voto en la reunión del lunes.
La UEFA puso como límite el 25 de mayo para presentar propuestas de reanudación de campeonatos.
El presidente del Crystal Palace, Steve Parish, ha admitido que no será fácil lograr un consenso ante el actual clima de animadversión entre los clubes.
«No existen respuestas fáciles. Tenemos que trabajar como un colectivo. Creo que al final lograremos un consenso», declaró Parish.