Cuando se fijó una fecha para el matrimonio arreglado entre Sushen Dang y Keerti Narang, los novios nunca imaginaron que intercambiarían sus votos a mil kilómetros uno del otro y ante cerca de 16,000 «invitados» virtuales, todos confinados en sus casas.
En una India famosa por sus matrimonios descomunales, el confinamiento nacional puso fin a las grandes recepciones.
Pero, deseosos de casarse en la fecha que los sacerdotes consideran de buen augurio, algunas parejas optan ahora por el matrimonio por videoconferencia.
«Nunca hubiéramos imaginado que nuestro matrimonio en línea sería tan grande», dice Sushen Dang, analista de datos, de 26 años, que se casó con Keerti Narang vía la aplicación Zoom el 19 de abril.
Con turbante y túnica tradicionales, el novio se conectó desde la megalópolis de Bombay, mientras que su esposa, vestida de rojo y oro, se sentó junto a sus padres en un salón de Bareli, una ciudad de Uttar Pradesh, situada a 1,200 kilómetros al norte.
El sacerdote hindú, que dirigía la ceremonia y cantaba las fórmulas religiosas, estaba de pie frente a un fuego en su casa en el estado de Chhattisgarh, en el centro de India.
«Un centenar de invitados se unió a la celebración vía la aplicación (Zoom). Al mismo tiempo transmitimos la ceremonia en Facebook, que fue seguida en directo por 16,000 personas más», comenta el novio.
10 millones de bodas
Hubo algunos pequeños incidentes técnicos, pero el ambiente fue festivo y culminó con una coreografía de danza bollywoodiana realizada por primos del otro lado de la pantalla.
El confinamiento nacional impuesto desde finales de marzo para frenar la propagación del coronavirus en este país de 1,300 millones de habitantes comenzó en la temporada alta de los matrimonios.
En el estado de Rajastán (oeste), 23,000 bodas programadas para coincidir con el festival hindú Akshaya Tritiya el 26 de abril fueron cancelados debido a la pandemia.
«Pensamos ¿por qué no ser pioneros, y proponer bodas en línea?», explica Adhish Zaveri, director de marketing de Shaadi.com, el sitio que organizó la unión de Sushen Dang y Keerti Narang.
«Un matrimonio es probablemente el día más importante de la vida de alguien y pensamos en cómo hacerlo lo más especial y cercano a uno verdadero», precisa a la AFP.
Las ceremonias en línea podrían convertirse en una opción barata para las parejas que van a casarse próximamente, en un contexto de incertidumbre sobre la duración y la evolución de la pandemia, considera.
Shaadi.com ya organizó dos bodas por internet y actualmente está preparando una docena más. Las parejas tienen que pagar 100,000 rupias (unos 1,330 dólares) por este servicio, muy lejos de las enormes sumas que normalmente se gastan en las bodas en India.
Todos los invitados reciben identificadores y contraseñas para conectarse. Para dar un toque profesional a estas ceremonias confinadas, se envían maquilladoras y expertas en sari (vestido tradicional) a la novia. Un cantante anima también a los participantes.
Kirti Agrawal, que se casó con su prometido Avinash Singh Bagri el 14 de abril en su balcón mientras sus familiares y amigos seguían la ceremonia en video, aprecia el lado intimista de estas bodas en línea. Y se alegra de lo que escapó. «La familia (del novio) había previsto una lista de invitados de 8,000 a 10,000 personas», comenta a la AFP.