Los países productores de petróleo se reunieron este domingo por la noche por videoconferencia, en pos de un acuerdo sobre la reducción de la producción, para poder sacar a flote los precios del crudo, en sus niveles más bajos debido a la crisis sanitaria.
La nueva reunión, por videoconferencia a raíz de la pandemia, empezó este domingo a las 17H20 GMT, según confirmó a la AFP una fuente cercana a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que requirió el anonimato y no dio más detalles.
Las autoridades de Azerbaiyán habían informado que el encuentro estaría presidido por los ministros saudita y ruso. Rusia no es miembro de la OPEP pero, como segundo productor mundial, lidera los socios del cártel reunidos en la OPEP+.
Esta reunión sigue a las negociaciones que empezaron el jueves, que fueron posibles después de que Riad y Moscú pusieran término a la guerra de precios que libran desde la última conferencia del grupo, el 6 de marzo en Viena, Austria, sede de la OPEP.
Los dos exportadores se vieron sorprendidos por la rapidez de la propagación del coronavirus, que golpeó de lleno la demanda de petróleo, en un momento en que ya había una oferta excedentaria.
«En mi opinión, las acciones [de Arabia Saudita, que aumentó su producción] fueron irracionales, pues un aumento en la extracción en pleno descenso de la demanda es algo irracional, también desde el punto de vista de la teoría económica», declaró el domingo el ministro ruso de Energía, Alexander Novak, citado por la agencia rusa TASS.
Novak afirmó que no esperaba que la economía evolucionara de forma favorable «antes de fin de año, en el mejor de los casos».
Hace unos meses el precio del barril rondaba los 60 dólares pero a principios de la semana pasada cayó a niveles nunca vistos desde 2002. El precio del barril según la OPEP está por debajo de los 21 dólares.
– «Un abismo»-
Tras largas negociaciones, en la madrugada del viernes la OPEP y sus socios acordaron, con excepción de México, reducir en mayo y junio la producción mundial de crudo en unos 10 millones de barriles diarios, según la OPEP.
México encontraba excesivo el esfuerzo que se le reclamaba –reducir su producción en 400.000 barriles diarios– en comparación con otros países y no dio su aprobación.
Estados Unidos aceptó finalmente ayudar a México a conseguir la reducción de su cuota con tal de lograr un acuerdo mundial y frenar la caída de precios.
Pero el sábado, los ministros de Energía de los países del G20 no lograron ponerse de acuerdo sobre la reducción de la producción.
El comunicado conjunto emitido después de la cumbre virtual incluía compromisos para la cooperación futura en la lucha contra la pandemia, pero no mencionaba ninguna disminución.
Aunque se anuncie un acuerdo este domingo, varios analistas dudan de que estos recortes hagan subir los precios.
«Un recorte de 10 millones de barriles diarios en mayo y junio impedirá alcanzar los límites de almacenamiento y evitará que los precios caigan al abismo, pero no restaurará el equilibrio de mercado deseado», según los analistas de Rystad Energy.
Estados Unidos, primer productor mundial, no forma parte de la alianza OPEP+ pero, según Novak, «apoya el acuerdo», que podría dar aire a su industria de petróleo de esquisto, que atraviesa grandes dificultades.
Según Novak, Washington estaría dispuesto a bajar la producción. «Hemos oído cifras de 2.000 a 3.000 millones de barriles diarios», indicó el ministro ruso.