El exmonaguillo que acusó a George Pell de pederastia afirmó este miércoles que «acepta el veredicto» del Tribunal Superior de Australia, que absolvió al cardenal.
«Se sopesan mucho las decisiones en el sistema de justicia penal», dijo el treintañero, que permaneció en el anonimato por razones jurídicas, en un comunicado publicado por su abogado. «Respeto la decisión del Tribunal Superior. Acepto el veredicto».
El cardenal George Pell, que fue uno de los prelados más poderosos del Vaticano, salió el martes de la prisión australiana en Barwon, cerca de Melbourne (sudeste), donde permaneció un año.
La máxima instancia judicial del país dictaminó por unanimidad que el Tribunal de Apelación, que en agosto había confirmado un veredicto de culpabilidad, había «omitido considerar si existía una posibilidad razonable de que el delito no se hubiera cometido», haciendo hincapié así en el principio fundamental de «duda razonable» que debía beneficiar al acusado.
«En los casos de abuso sexual a niños es difícil convencer a un tribunal penal de que el delito se cometió sin ninguna duda», afirma el acusador.
«Me enfurecería pensar que este veredicto tuviese como consecuencia que desalentara a la gente a testificar ante la policía», dijo. «Quisiera recordar a las personas que han sido víctimas de actos pederastas que la mayoría de la gente reconoce la verdad cuando la escucha».
El exsecretario de Economía del Vaticano fue condenado en marzo de 2019 a seis años de prisión por violencia sexual contra dos adolescentes en 1996 y 1997 en la catedral de San Patricio de Melbourne (sureste), de la que era arzobispo.
Pell siempre ha clamado su inocencia. El martes dijo que su absolución reparaba «una grave injusticia», y el Vaticano se congratuló.