Con la Guardia Nacional desplegada en los centros electorales y los ciudadanos cubiertos con mascarillas, Wisconsin realiza este martes, en plena pandemia de coronavirus, su elección local y la primaria demócrata entre Joe Biden y Bernie Sanders de cara a las presidenciales estadounidenses de noviembre.
Tras una intensa lucha entre demócratas y republicanos, los centros de votación abrieron finalmente en la mañana de este martes en Wisconsin, afectado, como todo Estados Unidos, por la COVID-19.
Desde hace dos semanas, sus casi seis millones de habitantes han sido llamados a permanecer en casa para frenar la propagación del virus, que deja más de 11,000 muertos en Estados Unidos.
Pero este martes los electores acudían, guardando las distancias recomendadas, a las largas filas para votar en la gran ciudad de Milwaukee, donde solo cinco centros de votación pudieron ser abiertos para unos 600.000 habitantes.
En Kenosha, más al sur y a orillas del lago Michigan, electores y empleados de los centros de votación estaban separados por barreras de plástico. Y miembros de la Guardia Nacional desinfectaban regularmente las mesas y máquinas de votación.
Más de un centenar de municipios advirtieron que no tenían personal electoral, pues algunos estaban enfermos y otros temerosos de contagiarse, para abrir siquiera un centro de votación.
Además de la primaria demócrata, se dan las elecciones locales, que son cruciales para el equilibrio de poderes en el estado y por las que se explica la dura batalla de los últimos días entre demócratas y republicanos en torno a la votación.
Por querer «proteger» a los ciudadanos ante la pandemia, el gobernador firmó un decreto el lunes para atrasar la elección al 9 de junio. Pero los republicanos acudieron a la Corte suprema de Wisconsin, que ordenó poco después que se votara este martes.
Respaldado por el presidente Donald Trump, un juez conservador de la Corte Suprema se juega justamente su reelección y el mandatario estadounidense llamó lunes y martes a los electores a participar.
Bernie Sanders, candidato a la investidura demócrata de cara a las presidenciales de noviembre, consideró «escandaloso» que los republicanos obligaran a hacer la votación este martes «para su beneficio político». Es una decisión «peligrosa» e «incluso podría tornarse mortal».
El exvicepresidente Joe Biden, favorito de la primaria demócrata, aparece con ventaja en los sondeos en este estado.