El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ordenó este sábado una cuarentena domiciliaria obligatoria por 30 días, para prevenir la expansión del coronavirus en este país centroamericano, que suma tres contagios.
«Desde esta noche, a partir de hoy, hemos decidido decretar una cuarentena domiciliar completa en el territorio nacional por 30 días», dijo Bukele en un mensaje por cadena nacional en el que aclaró que habrá excepciones para la adquisición de alimentos y en sectores claves, entre otras.
«Vamos a pasar por una tribulación» para mitigar el impacto de la pandemia, reconoció, antes de anunciar beneficios económicos para las familias.
El mandatario advirtió que quienes no acaten las medidas serán detenidos y trasladados a un centro de contención.
En detalle, durante la vigencia de la cuarentena podrá circular una persona por familia para el abastecimiento de alimentos.
Podrán desplazarse policías, soldados, empleados de medios de comunicación, trabajadores de la salud y otros empleados públicos y privados de sectores importantes para mantener la atención médica y el abastecimiento de productos básicos.
Seguirán funcionando el transporte público, los bancos, farmacias y restaurantes con venta de comida para llevar, aclaró.
Entre las medidas de alivio, el mandatario prometió a los hogares cuyo consumo eléctrico es menor a los 250 kilovatios hora, una transferencia de 300 dólares. Según la estimación oficial, la suma llegará a más de 1.5 millones de familias.
«La medida de entregar 300 dólares a cada familia, le costará al gobierno 450 millones de dólares; con esto podría construir cinco hospitales, por eso decidimos que la principal medida para contener el virus es el aislamiento», dijo Bukele.
Antes, el gobierno había suspendido temporalmente el pago de servicios básicos de teléfono, internet y tarjetas de crédito, entre otros.
«Con estas medidas beneficiamos a más del 75% de la población durante este cuarentena domiciliar», estimó Bukele.
«Objetivo común»
Junto al presidente, Carlos Garzón, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en El Salvador, dijo que «las medidas implementadas por este gobierno han sido muy efectivas». «La población debe acatar las recomendaciones y consultar cualquier síntoma», indicó.
Además, estuvieron junto al mandatario en el anuncio parte del gabinete de ministros, el embajador estadounidense y algunos empresarios.
Roberto Murray Meza, empresario de la industria hotelera e inmobiliaria, dijo: «Hemos estado trabajando de cerca con el presidente y le hemos ofrecido nuestro apoyo para sacar a este país adelante».
«Este es un momento para la unidad del país, para que entendamos que tenemos que trabajar con un objetivo común», añadió.
También habló Johnson, quien señaló que esta «lucha mundial» solo se podrá ganar «juntos».
El miércoles, El Salvador confirmó el primer caso de coronavirus importado de un ciudadano salvadoreño que había estado en Italia y que ingresó por un punto fronterizo ilegal. Los otros dos casos son de ciudadanos que llegaron de España.
El Salvador tiene 6.6 millones de habitantes y una alta densidad de población de 318 habitantes por km2.