A pesar de los anuncios de las grandes potencias de planes de ayuda para frenar las consecuencias del coronavirus, la bolsas seguían cayendo este miércoles en Europa y Asia.
Tras abrir al alza, la bolsa de Tokio cerró perdiendo 1.68%.
En Europa, los principales índices perdieron las ganancias de la víspera. París abrió perdiendo más del 2%, Londres un 3%, Fráncfort un 4% y Madrid más de un 2%.
Por su parte los contratos a plazo estadounidenses presagiaban una nueva caída de Wall Street.
El hundimiento de algunos valores refleja el malestar de la industria, empezando por el sector aeronáutico (Airbus perdía un 14% en París) y del sector del automóvil, obligado a cerrar sus fábricas.
En Fráncfort BMW perdía más de un 8% y Daimler más del 6%.
Al contrario algunas compañías biotecnológicas que trabajan en una vacuna contra el nuevo coronavirus se dispararon en bolsa, como la alemana BioNtech, que cotiza en el índice Nasdaq.
En los últimos días los mercados han sido muy volátiles, signo de la incertidumbre.
«El mar está agitado, es normal que estemos sin rumbo», apunta a la AFP Thierry Leclercq, gerente de acciones en Mandarine Gestion.
Un gran número de bancos centrales rebajaron sus tasas de interés y grandes economías anunciaron ayudas presupuestarias. Pero los expertos dudan de la eficacia de estas medidas mientas el virus siga activo.
Estados Unidos está preparando un plan de apoyo de casi un billón de dólares, según los medios estadounidenses.
Por su parte la Reserva Federal estadounidense también creó un mecanismo para permitir a los hogares y a las empresas acceder más fácilmente al crédito.
El Banco Central Europeo anunció por su parte 100,000 millones de euros de liquidez para los bancos. Una ayuda que se une a las decenas de miles de millones que anunciaron varios países europeos, ahora epicentro de la epidemia.
«Por el momento los gobiernos añaden decisiones nuevas a otras que todavía no han tomado, los bancos centrales parecen encerrados en su autonomía y la cooperación internacional se queda en nada», indica una nota de LBPAM.
Para Vincent Boy, de IG France, «toda la liquidez del mundo no sirve para nada si la actividad no puede reanudarse lo antes posible».
La Unión Europea tomó la decisión excepcional, por primera vez en su historia, de cerrar sus fronteras, hasta el 17 de abril. La presidenta de la Comisión Europea reconoció que los responsables políticos habían «subestimado» al principio el peligro de la epidemia.
Igual que Italia, España y Francia, Bélgica empezó este miércoles su confinamiento general.
Los actores de los mercados esperan ahora que Estados Unidos tome medidas parecidas, lo que tendría un enorme impacto en la economía.
«La cuestión no es saber si habrá una recesión inducida por el coronavirus sino hasta qué punto será grave», apunta Ipek Ozkardeskaya, una analista de Swissquote Bank.
«No está claro que las medidas drásticas ayuden a la estadísticas económicas si la actividad estadounidense se detuviera como es el caso en Europa», apunta un experto.
Ya hace tres semanas que los mercados de capitales viven una gran inestabilidad.
Por eso los reguladores de los mercados tomaron medidas. Italia decidió prohibir las ventas al descubierto durante tres meses y España, Francia y Bélgica durante un mes.