La destrucción o robo de monumentos históricos sigue siendo un problema que no solo representa una falta de respeto y desprecio al bagaje cultural del país, sino que también constituye un delito que oscila entre dos a diez años de prisión; sin embargo, un 80 porciento de este tipo de bienes han sido afectados en la ciudad capital.
Por: Pavel Arellano
Ya sea el robo de un busto, como ocurrió el pasado 12 de abril con el del escritor José Bátres Montufar, autor de poemas como Yo pienso en ti, que estaba ubicado en el parque de Santa Catarina, en la 5 avenida y 3 calle de la zona 1; o bien solo el hurto de piezas, de letras o placas, o el daño a este tipo de propiedad pública, pone en evidencia el vandalismo de malos guatemaltecos.
Ni las autoridades municipales, ni policiales han podido detener estos hechos delincuenciales, por lo que los responsables siguen impunes y al margen de la ley, a pesar de que hay una pena que establece una condena de dos a diez años de cárcel, según el artículo 332 del Código Penal, a aquellos que incurran en estos hurtos, o destrucción de piezas históricas.
Al respecto, Carlos Sandoval, vocero de la Municipalidad de Guatemala, dice que existe un total de 286 monumentos registrados en la ciudad, tanto de instituciones municipales y del Gobierno, lamentablemente agrega que un 80 por ciento de esa cantidad de reliquias han sido afectados por diversos hechos vandálicos.
Asimismo, añade que han recuperado muy pocos bienes relacionados con el patrimonio cultural, como las letras del monumento al Papa Juan Pablo II. Otro caso fue la recuperación del busto del escritor David Vela, pero fue porque los responsables lo dejaron abandonado a unos metros de distancia por el peso del mismo.
Las personas piensan que únicamente se roban los bienes con fines económicos, pero la verdad es que en muchos casos, dañan los monumentos solo por dañarlos, porque creen que están afectando a la municipalidad, cuando la realidad es que afectan a las comunidades, y al patrimonio cultural de la ciudad, puntualiza Sandoval.
Otras obras dañadas
Otros monumentos afectados por estos actos delictivos son el monumento a Miguel Ángel Asturias, al cual le robaron las páginas de sus libros, y Los Jaguares ubicados en la sexta avenida de la zona 1, que fueron removidos por la cantidad de daños que les hacían los transeúntes.
Además, el monumento del promotor de la cultura y creador del festival delCentro Histórico, Tasso Hadjidodou, al que le dañaron la nariz y los pies.
Otras piezas históricas dañadas son los bustos de Rafael Álvarez Ovalle y José Joaquín Palma, autores del himno nacional, a los cuales les fueron robadas sus placas; entre muchos otros casos reportados
Durante el año 2015, la comuna capitalina retiró más de 50 placas en diferentes avenidas del país, con el objetivo de evitar que las roben o destrocen; pero tal parece que la situación continúa y varios monumentos que conmemoran a personajes importantes del país siguen siendo estropeados, además del deterioro del tiempo, por la poca atención de restauradores del Estado.