Preocupa embarazos en niñas menores de 14 años

Los embarazos en menores de 14 años, que son una violación sexual, no se detienen. El castigo para los agresores muchas veces no llega, y si ocurre, el proceso suele ser tardado. Los cinco departamentos en los que se registra el mayor número de casos son: Alta Verapaz, Petén, San Marcos, Quiché y Chiquimula.

Rodrigo Pérez

rperez@cronica.com.gt

Cuando Daniela resultó embarazada tenía 14 años, y durante el parto tuvo que ser cortada en sus partes íntimas porque sus caderas eran muy estrechas y el niño no podía nacer. El hombre que la embarazó era cinco años mayor que ella.

Luego del parto se fue a vivir a la casa de sus suegros y entabló una muy buena relación con una de sus cuñadas que era un año menor que ella. Al punto de que cuando llegaba el padre de su hijo de trabajar, salían juntas a comprar la cena.

Pero no regresaba pronto, porque se quedaba en la calle jugando cuerda y otros juegos de niñas con su cuñada y otras amigas de ella. A su retorno encontraba a su esposo rojo de la cólera y, con palabras que salían sin control, le decía que ya era hora de que se comportara como una mujer adulta.

Cuando cumplió 18 años ya tenía tres hijos y nunca más volvió a retomar sus estudios, los cuales suspendió luego de terminar la primaria. Cuando me vine a dar cuenta y desperté, ya tenía tres hijos, asegura.

Historias como la de Daniela siguen ocurriendo, a pesar de que el embarazo en menores de 14 años es legalmente una violación y a la vez un problema social, porque a esa edad no están preparadas física ni sicológicamente para ser madres.

Además, porque este hecho les corta su proyecto de vida, les impide seguir estudiando y genera, en países subdesarrollados como el nuestro, un círculo de pobreza.

No existen estadísticas unificadas que permitan saber con plena certeza la gravedad del problema, pero las que están disponibles son aterradoras.

Estadísticas elaboradas por la Secretaría Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET), a partir de información proporcionada por el Ministerio de Salud, dan cuenta de que el año pasado los hospitales nacionales reportaron 881 embarazos en menores de 14 años. Al mes de marzo del año en curso, ya habían atendido a 289.

Los cinco departamentos en donde se registra el mayor problema son; según la cartera de Salud, Alta Verapaz, Petén, San Marcos, Quiché y Chiquimula.

Sumado a ello, un estudio de Unicef, elaborado en 2015, evidencia que en el 2014 un total de 5 mil 119 niñas entre 10 y 14 años se convirtieron en madres.

Sin castigo

madre-adolescente

Muchos de estos delitos contra menores de 14 años no llegan, como el caso de Daniela, a tribunales, y los que son conocidos por los tribunales no todos reciben un castigo pronto. Por lo general, según los expertos, los victimarios son las personas más cercanas, las que debieran protegerlas, como el papá, padrastro, abuelo, tíos y amigos cercanos que tienen mucha confianza para poder estar en la casa, para poder movilizarse y tener contacto con las niñas y adolescentes.

Esa es una situación bien compleja. Hay una seria debilidad en el Ministerio Público para avanzar en los casos de violencia sexual, en muchos de ellos se logran muy pocas sentencias. Aunque ahora han sido un poco más frecuente; sin embargo, se tiene esa debilidad en el ente encargado de la investigación penal, de no poder hacer una investigación ágil para lograr la persecución y la captura de la persona que ha cometido este delito, afirma Gloria Castro Gutiérrez, defensora de los derechos de la niñez y adolescencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).

Estadísticas de casos ingresados al Organismo Judicial (OJ) por violación y agresión sexual, que no detallan edad, evidencian que muchos de estos delitos quedan en la impunidad y el castigo, si se da, tarda mucho tiempo en llegar.

En 2015, según el OJ, ingresaron 2 mil 629 casos por violencia y agresión sexual y se dictaron sentencia en 1 mil 154: es decir, en menos de la mitad —43.9 por ciento—. De ellos 839 fueron condenatorios y 325 absolutorios.

Las cifras evidencian que la cantidad de sentencias emitidas por juzgados y tribunales del ramo penal disminuyeron con respecto al año anterior cuando se dictaron 1 mil 71, lo que representa el 53.6 por ciento al ser comparadas con las 1 mil 996 que ingresaron al OJ.

 

Grave problema social

El problema es calificado como grave por la defensora de la niñez de la PDH, quien asegura que no solo constituye una violación sexual, sino que también una violación a los derechos humanos de las niñas y adolescentes. 

El Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva (OSAR), asegura: Las niñas menores de 15 años tienen cinco veces más probabilidades de morir durante el embarazo que las mujeres mayores de 20 años. Si una madre tiene menos de 18 años, la probabilidad de que su bebé muera durante el primer año de vida es de un 60 por ciento; incluso en caso de que sobreviva existe una mayor probabilidad de que sufra de bajo peso al nacer, de desnutrición o de retraso en el desarrollo físico y cognitivo.

Luego agrega que entre otros factores que provocan que esto suceda está la mala alimentación, un organismo que aún no está apto para concebir, el maltrato al que con frecuencia son sometidas las adolescentes y la discriminación de género.

En tanto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) argumenta que el embarazo en la adolescencia puede tener repercusiones sociales y económicas negativas para las muchachas, sus familias y sus comunidades. Muchas adolescentes embarazadas se ven obligadas a dejar la escuela. Una adolescente con escasa o ninguna educación tienen menos aptitudes y oportunidades para encontrar un trabajo. Esto puede también tener un costo económico para el país, puesto que se pierden los ingresos anuales que una mujer joven hubiera ganado a lo largo de su vida, de no haber tenido un embarazo precoz