Un autor de cuatro asesinatos fue ejecutado este jueves en Tennessee pese a la presentación de sus abogados ante la Corte Suprema de Estados Unidos para intentar impedirlo.
Nicholas Sutton, de 58 años, fue declarado culpable de apuñalar a un preso hasta su muerte en 1985. Entonces, Sutton cumplía cadena perpetua por matar a su abuela, quien lo había criado, en 1979, cuando tenía 18 años.
Sutton luego entregó a la policía los cuerpos de otras dos personas a quienes confesó haber matado.
Los abogados de Sutton pidieron en enero al gobernador republicano del estado, Bill Lee, que le otorgara clemencia, citando expresiones de apoyo a Sutton por parte de los funcionarios de la prisión.
La solicitud hizo hincapié en que Sutton había intervenido varias veces para proteger a los guardias de la prisión y a otros reclusos de la violencia. En particular, se decía que había salvado la vida de un guardia durante un motín en la prisión en 1985.
Los defensores de Sutton dijeron que había sido un prisionero modelo durante más de 30 años y señalaron que incluso algunos de los familiares de sus víctimas, como la hija del interno que él había matado, se oponían a su ejecución.
Pero Lee rechazó la solicitud. Y los abogados de Sutton presentaron una última apelación ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
Tennessee suspendió las ejecuciones en 2009 debido a una controversia sobre las inyecciones letales, pero las restableció en 2018.
Sutton fue la séptima persona ejecutada desde entonces y la quinta en elegir la silla eléctrica como método de ejecución. Este año, es la cuarta ejecución en el país.