Conferencista y consultor de liderazgo, autor del best seller “Disney U”, y exjefe en el departamento de formación de la Universidad de Disney.
Para algunos empresarios, el éxito se alcanza luego de ser honesto con los empleados y capacitarlos para que
afronten sus retos; para otros, primero hay que contratar y entrenar a las personas adecuadas; mientras el resto
asegura que se debe ver el negocio desde la perspectiva del cliente. Esta es una de las reflexiones del experto Doug Lipp, de la Universidad de Disney World.
Para usted, ¿qué es el éxito?
Es un término relativo. Para algunos líderes,
significa tener la capacidad de ser honesto con un empleado que no está trabajando muy bien y darle una retroalimentación crítica. Para algunas organizaciones, es aprender a contratar a las personas adecuadas y tener
un proceso de reclutamiento muy estratégico, después entrenarlas correctamente. Para otros, el éxito está en
mirar el negocio desde la perspectiva del cliente, ir al otro lado del mostrador.
Mencione una clave para mejorar la organización
No aceptar todo lo que dicen los demás, sino salir y recolectar información, datos, hechos, sentimientos, luego decidir sobre esta base lo que se necesita para mejorar. Si los gerentes no se involucran directamente con sus clientes o empleados, sus días de éxito están contados.
¿Qué debe tratar de aprender un empresario?
Existe una serie de cosas para mejorar, una de ellas es aprender de los fracasos, identificar sus fortalezas
para aumentarlas, asimismo reconocer sus debilidades para disminuirlas. También es necesario mejorar el
liderazgo, para no depender de un presupuesto o del tamaño de la empresa, sino de la creatividad y la voluntad de cambio.
Para usted, ¿qué es el liderazgo?
Un líder es una persona que ve con claridad los valores y la visión de una organización, se asegura de que toda la
organización la busque, pero todos deben saber cuál es la dirección. Si todos en la empresa saben hacia dónde van, la lealtad será mayor.
¿Cómo capacitar de mejor forma al recurso humano?
Antes de invertir en la formación, las empresas deben asegurarse de que están entrenando a la gente correcta y en temas que reflejan la realidad del trabajo. Si hay una desconexión entre la división de formación
y la línea del frente, esta última siempre será más fuerte. Entonces, los formadores tienen que visitar los lugares
de trabajo, ver cuál es la realidad e identificar los puntos débiles, para asesorar a la gente “codo a codo” en el
mismo lugar donde se desempeña.