Las autoridades beliceñas son firmes en su versión de que actuaron en defensa propia, debido a que no era la primera que no la primera vez que el menor guatemalteco había invadido su territorio.
El primer ministro del país beliceño, Dean Barrow, sostuvo que el adolescente muerto, Julio René Ruano, había entrado de forma ilegal a Belice, pero que dicho dato no fue revelado antes por respeto a la familia del fallecido.
Según el general de brigada David Jones, sus soldados dispararon en la oscuridad en defensa de sus vidas debido al acto ilegal, que según ellos cometió el menor.
La cancillería guatemalteca acusó al ejército de Belice por asesinar a diez civiles en los últimos diecisiete años. Sin embargo Jones refutó esta versión y dijo que cada investigación posterior reveló que los soldados involucrados actuaron en defensa propia.