Dirigentes y organizaciones del fútbol argentino rechazaron este martes el sorpresivo nombramiento del exmandatario Mauricio Macri (2015-2019) como presidente ejecutivo de la Fundación FIFA, cuyo objeto es contribuir a la promoción de un cambio social positivo.
La Asociación de Fútbol Argentino (AFA) expresó su «sorpresa» por el nombramiento, que es «ajeno a la voluntad» de la entidad, integrante de la FIFA, por lo que consideró «inapropiada su designación».
También la Superliga Argentina de Fútbol, organizadora del torneo de primera división, dijo que «ve con preocupación» la decisión de la FIFA, en un mensaje en Twitter.
«Mauricio (Macri) tiene el perfil ideal para liderar este proyecto, que quiere poner el fútbol al servicio de la sociedad», consideró el presidente de la FIFA y de la Junta de la Fundación, Gianni Infantino, en un comunicado al anunciar el nombramiento.
El exjefe de Estado argentino presidió el popular club Boca Juniors entre 1994 y 2007 de donde se catapultó a la política, primero como alcalde de la capital y luego como presidente.
«Es lamentable que el expresidente que nos dejó una deuda casi impagable, más de 50% de pobreza…enemigo de las sociedades civiles en el fútbol…y responsable de los últimos 4 años en el manejo que vive el fútbol argentino, haya sido nombrado al frente de Fundación Fifa», tuiteó Rodolfo D’Onofrio, presidente de River Plate, el archienemigo de Boca.
Pero tampoco en el club ‘xeneize’ fue bien vista la decisión. Jorge Ameal, nuevo presidente de Boca y opositor a Macri, dijo que la FIFA «primero debió consultar con nosotros, los dirigentes de AFA».
«No estoy de acuerdo con el nombramiento, los dirigentes políticos tienen que hacer política y la FIFA no es premio consuelo», agregó Ameal en declaraciones a Deportes Radio Nacional.
El titular de San Lorenzo, el popular conductor televisivo Marcelo Tinelli, consideró «lamentable» la designación de Macri a la que calificó de «triste noticia para los que amamos el fútbol».
Macri dejó el país con una deuda externa de 311.000 millones de dólares al tercer trimestre de 2019, año que cerró con 53,8% de inflación y una pobreza de 40%.